Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

recortablesmariquitascromostroquelados
¡ Feliz Cumpleaños Liguiño !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 GENERAL 
 PATIO EXPOSITOR 
 EMOTICONOS 1 
 EMOTICONOS 2 
 EMOTICONOS 3 
 NAVIDEÑOS 
 PAJINAS INTERESANTES 
 
 
  Herramientas
 
A NUESTRA AMIGA HEIDI: Creacion humana version andaluza
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: pitaove  (Mensaje original) Enviado: 13/07/2009 16:08
creacion del mundo version andaluza
Enviado el 13.12.2008 a las 20.36 por pitaove
 

   
 

Creación humana (versión andaluza)


 
 
 
 
Ar prinsipio to era oscuriá, y Dio, Nuestro Señó, creó la lú. Asín le queó to enfocao, pero no había casi de ná, y era aburrío.


 
 
 
Entonse, Dió se rascó la cabesa, y se dijo:  ”¡Joé qué muermo! Ví a creá argo má grasioso”. 

Y hiso las planta vegetale, y los yerbajo. 

Pero entoavía era soso er mundo, y Dió se jartaba de eshar siesta. Porque Dio aún saburría.


 
 
 
 
“¡Yastá!, pa no aburrime”, pensó, “haré lo animale, pa que se meneen un poquiyo, y me den argo de chou espestacular”. 

Y hiso lo bishos. 

Le salieron de tó los tamaño y colore, pelúos, plumaos, carvos, con pata y sin pata, con diente y sin diente, manso y cabrone, y de tó asín en generá.


 
 
 
 
Aluego, pasó que Dió, Nuetro Señó, no sabía cómo repartirlos pol planeta, que era entonse un paraíso terrená bastante apañao, y desidió tiralos a tos ar mar oseánico. 

A los que nadaron, los llamó pescaos y setáceos. A los que se cagaron de mieo y se liaron a nadar como locos hasta la orilla, los llamó animale terrestre purmonare. A los que se salieron der agua volando y se escondieron en lo árbole, los llamó pájaro volaore. Y a los que se ajogaron, los llamó cadávere.


 
 
 
 
Pero aún asín, Dio, el supremo creadó der universo, se seguía aburriendo. Y por eso, hiso ar hombre.


 
 
 
 
Er hombre estaba solo, y se mataba a pajillas: se refrotaba en los arbole, como un oso, y le salían ronshas ener nabo genitá.


 
 
 
 
Fué asín que el hombre le pidió a Dió que le hasiera una pareja como lo demás bisho, que estaban tós ennoviaos, meno él. 

Dió se compadesió, y le arrancó de cuajo una costilla.  
 
Adán, que ansí se llamaba er tío, se retorsió como un sarmiento. Y si no lo creéi, probá de arrancarse una costilla, y veréi.


 
 
 
 
Y con la costilla del Adán, Dio le fabricó una hembra, que se llamó Evarista, pero, familiarmente, la yamaban Eva, pa que fuera má corto.


 
 
 
 
Adán y Eva se jartaban de foyá. Pero como tó lo repetío cansa, el Adán, ar cabo de do año, ya se liaba con toas las mona y las oveja y las marrana del paraíso. 

Por lo cuar, la Eva, mu enfadá, le pidió la separasión.


 
 
 
 
Como no estaban casaos, no se pudieron desepará, y siguieron a lo suyo.  

Pero ar cabo der tiempo, el Dió topoderoso, se vorvió aburrí, y se le ocurrió que, pa que no fuera tó tan fásil ener paraíso, se tenía que inventá argo pa darle emosión. 

Entonse, se sacó una ley que desía: “to lo cay ener paraíso, se pué comé, meno la serpiente”.


 
 
 
 
Yestando un día la Eva y el Adán tocándose los guebo, como siempre, debajo de una higuera, aparesío por entre las rama una serpiente gorda, maja y hermosa, que venía a ofreserle una mansana cojonua, golden, pa que la probaran.


 
 
 
 
El Adán y la Eva, que vieron aquello de una serpeinte con una mansana en la boca, le atisaron un peñaso, y se la hisieron al horno.


 
 
 
 
Dió, nuestro Señó, se dio cuenta de que le habían desobedesío y, antonse, mandó un angelote antidisturbio, con porra de fuego y casco de pluma, pa que lo espursara der paraíso terrená, y se fueran a tomar por culo.


 
 
 
 
Yahí sacabó la güena vida.  La que hay ahora, ya la conoséi ustede. Y no me quiero poné de pesao, pero asín fue la cosa, y, por eso, nos va como nos va, tenemo que trabahá.

 



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados