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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: [Mчsтιк]  (Mensaje original) Enviado: 04/04/2012 01:16


Vida y muerte en un ciclo sin fin…

La muerte engendra vida y ésta engendra a su vez a la temida muerte, tan horrorizada, tan incomprendida, y sin embargo, inevitable e inconscientemente tan buscada.

Sobre los dominios de aquellos cubiertos en piel y hueso,  las almas errantes tomaran partido en el nombre de aquel,  dueño de toda inmortal esencia, su benévolo regalo cubrirá a la humanidad,  aquel hermoso presente de escarlatinas envolturas, la llamada por el regente de las sombras, la eterna salvación… aquel siempre temido, pocas veces amado…Señor de los muertos.

Su ejército de sangre se levantará, en cenizas todo a su paso se reducirá en nombre de su absoluta generosidad, sin importar la indiferencia de aquellos que fueron creados a su semejanza, la ingratitud de la llamada raza de bronce, en él perdura la eterna misericordia hacia los incautos seguidores de la justicia, la banal justicia…


Extraños acontecimientos se han presentado en la capital hindú, un gran número de mortandad ha dado señal de alarma entre la ciudadanía, lo que pareciera un denso ambiente lúgubre y tóxico ante un hedor a muerte que recorre aquellas tierras asiáticas sin aparente provenir, lo que causa que aquellos pobres incautos que poblaban el territorio  gobernado por penumbra y desolación la ahora muerta ciudad  de Nueva Delhi; fenómeno que se va extendiendo poco a poco por todo lo largo y ancho del país, hasta que el manto de la noche plutónica lo cubra por completo, en su totalidad.

Es de este modo que los ideales del señor de las animas poco a poco se van cumpliendo, por la mano de sus fieles la única y verdadera salvación es esparcida.  India, país donde en esta ocasión el terror y la desesperanza fueron cubriendo el ambiente, hasta que el toque del justo perdón se apiado de las pútridas almas humanas, esta es la inmensa generosidad del Dios de las ánimas, Hades-sama… 

Es en ese momento que la tierra se estremece por completo, la superficie terrena comienza a partirse con un armonioso estruendo de destrucción, el ambiente cambia totalmente, el desdén es la agonía gobernante, toda naturaleza a los alrededores perece sin razón aparente, la defunción lo gobierna todo sobre la escena, la madre tierra entonces le abre paso desde sus adentros a una magna edificación, que desde el núcleo terreno busca su lugar por sobre su superficie; de este modo es que el segundo juzgado, la esfera de Antenora emerge hasta la tierra dejando atrás la dependencia del mundo de las ánimas para buscar su propio gobierno sobre la tierra, ahí de donde proviene el ave negra de Garuda, la India.

Más las noticias vuelan rápidamente y aún sin receptáculo digno de su esencia, la mismísima esencia del Dios del Inframundo se manifiesta en aquellos aparentes rebeldes que elevan su dominio por sobre los propios de su naturaleza; siendo pues que aquella voz resuena en sus adentros…

“¿Será que el Garuda sale de sus territorios por bienes propios?... Tus motivaciones parecen apuntar hacia un ideal que no converge con mis designios y que igualmente deberían ser los tuyos, solo espero equivocarme; te brindaré esta oportunidad, te dejaré ejercer tu voluntad sobre la tierra mientras mi tiempo se ve consumido, pero si tu motivo se ve corrompido o llegases a fallar en la labor, te esperará junto a todos tus subordinados un eterno y ejemplar escarmiento.”

… Y tras aquellas palabras el silencio impera sin señal sumada alguna, como si aquellas palabras hubiesen sido simplemente una mera ilusión, alucinaciones de mentes temerosas de las repercusiones de sus actos, pero, la señal que se necesitaba para separar la fantasía de la realidad se hace presente, el cuerpo de una joven, aquella conocida como el ala derecha del segundo juez del inframundo se ve ahora envuelto por un aura purpúrea que se presenta con sumo poderío y magnificencia, al grado de lo divino; sus ojos violáceos ahora han perdido aquel brillo vital, remplazados por un opaco fulgor que denotarían la inconsciencia de la misma, siendo su cuerpo manipulado por una entidad por sobre cualquier otra presencia que se encuentra en ese momento en la escena y todo esto solamente para ejecutar la siguiente fase; a través de la bestia hebrea el poder de Hades manifiesta su divinidad, proyectando ahora aquella aura purpúrea que emerge desde las bases de su nuevo fuerte, aquel país asiático que ahora se rige bajo el estandarte de Antenora. Elevándose lentamente desafiando la gravedad de modo que se va recubriendo lenta y uniformemente aquel territorio, misma que con el pasar de los segundos va tomando dureza, como si de una barrera se tratase, solamente permeable a aquellos fieles de las sombras, que han aceptado a la muerte como verdadera y única salvación para la humanidad, miembros del ejército de sangre del verdadero regente del cosmos, creando con esto un revestimiento que marca y protege este dominio como propia sucursal el infierno en la tierra, protegiendo a sus fieles y condenando a aquellos que no lo son.

Una vez terminado el litúrgico reclamo, ya lista aquella protección que delimita el territorio ahora reclamado por el Juez del segundo circulo inframundal,  la edificación sobre manos ha de caer el uso de la misma, y aquella joven regresa a su estado normal cayendo desmayada sobre el terreno ante la inconsciencia y desgaste de portar con tan magnificente poderío; la más astuta estrategia se maquina en los adentros del Garuda,  por lo que el mejor de los destinos por sus preceptos, ahora respaldados por los de Hades-sama por él ha de ser impuesto.

 

“… ¿Qué mejor regalo que la sangre de los caídos? ¿Qué escena podría ser más hermosa y exquisita que la de los inertes cuerpos?, almas reclamadas en nombre de la verdadera salvación…”



Nota: En este post se ejecuta la intervención divina que se me proporcionó como premio.



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