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La Atlántida: :: Entrada al Santuario Submarino ::
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De: Seth-Sphinx (Mensaje original) |
Enviado: 07/04/2012 17:13 |
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**El santo de cáncer observa como transcurre la llegada de
sus demás compañeros, y posteriormente el recibimiento por aquel extraño
enviado de Poseidón “Así que son
generales marinas…mmm veremos de que están hechas las almas de estas basuras…” y
con ello un haz de luz se acerca a donde DM, y en un fugaz movimiento toma
aquella arma que llega a su ser, siendo una de las espadas de la armadura de
libra. –Bueno yo ya no tengo nada que
hacer aquí…con su permiso Atenea…-- dice volteando hacia la deidad y
haciendo una ligera reverencia con su cabeza, mientras que un brillo dorado lo
envuelve haciendo desaparecer su fisionomía de aquel lugar. “Es hora de comenzar la colección…”**
Importante: A ver chicos que mas da que arma nos toca para tirar los pilares creo que no estamos en un primaria para andar diciendo yo quiero esta y yo esta, así que conforma se vayan posteando sus turnos elijan el arma, y apurence a derrotar a los marinos
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**el santo de capricornio shura se dirige don de athena y hace una pequeña reverencia - athena sama yo me ire y derrotare a los generales marinos en su nombre- diciendo esto se se da vuelta y se va dirigiendose a tomar en posecion una de las espadas de la armadura de libra, tomando posecion de ella la mira y luego, mirando por ultima vez a athena-sama un brillo dorado empieza a encubrir su cuerpo y empieza a desaparecer su ser de aquel lugar haciendo de su fidionomia un espejismo inexistente en aquel lugar" es hora de comenzar y de terminar" menta el caballero dorado**
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De: megres |
Enviado: 15/04/2012 15:52 |
** El dorado de cabellos azules ve como los haces de luz llegan hacia todos los dorados incluyéndolo a él. El resplandor que se acerca a él toma la forma de una de las barras dobles de libra la cual este toma en sus manos para comenzara a dirigirse a su pilar – Athena le prometo que volveré con vida – dice con seriedad dándose la vuelta comenzando a caminar hacia su destino “no le fallare Athena” medita mientras su capa se ondea detrás de el y sus pasos se aligeran desapareciendo su figura en el horizonte **
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*Los ojos del caballero de Sagitario se mantienen observando
los movimientos de sus camaradas y dibujándose una sonrisa de confianza en sus
labios, su cuerpo da un paso al frente siguiendo de cerca a la diosa de la
tierra y su vista cambia a los territorios laberinticos a los que la mensajera
del rey de los mares se habría dirigido manteniendo la seriedad del momento. –Athena,
debemos separarnos y tomar distintos caminos, sin embargo yo me quedare a su
lado. –Recuerden que estamos aquí para proteger a la tierra, porque esa es la
voluntad de Athena- clama firmemente alzando su diestro puño a la altura de su
pecho, -compañeros pueden confiar en mí la vida de nuestra diosa, la protegeré con
la mía.- menciona con solemne juramento, dirigiendo primero una mirada a donde
su hermano y de igual manera una respetuosa mirada a Shura y Saga, así como una
cálida sonrisa, lo que ellos hacen en ese lugar es proteger el mundo y la
tierra*
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**El santo dorado de Aries sujeta en sus manos una de las lanzas. El peso se siente bien en sus manos, es el arma indicada para él. -Muy bien caballeros, el destino del mundo esta en nuestras manos- dice con un aire de sabiduria y tranquilidad. Sus cabellos color lila se ondea conforme al viento al igual que su capa justiciera -Vamos- finaliza comenzando a andar. Dirigiendose a los corredores del santuario marino que lo guiaran hacia su destino**
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**El santo de Leo, empapado en orgullo, sabe cuál es su deber. Toma con fuerza aquel haz de luz, que de inmediato se convierte en la segunda de aquellas lanzas de oro. Regresándole la mirada cálida a su hermano, sabe que tal vez sea la última vez que se vean. Aioria hace una gentil reverencia hacia Athena, para después exclamar a sus camaradas dorados -¡Por Athena!- Entonces da media vuelta y emprende una carrera entre los pasillos decorados con corales del mundo submarino, perdiéndose de la vista en poco tiempo.**
xx
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**Es poderosa la voluntad de los sagrados caballeros de la esperanza que con valentía se dirigen a una lucha sin cuartel, Saori observa como cada uno de aquellos toma un arma de la armadura de libra mientras en su rostro se puede divisar todo el amor de la tierra, la divinidad encarnada cruza ambas manos entre sí mientras sus cabellos son removidos por la brisa marina, -¡Por la tierra!- exclama al oir su nombre en tales motivaciones, el verlos partir genera una gran preocupación pero al mismo tiempo confianza en todos ellos, -Esta bien Aioros- responde al centauro dorado sabiendo que el destino de la tierra se encuentra en todos ellos y en ella misma también**
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De: rocox |
Enviado: 17/04/2012 05:38 |
**Ahora que las armas de el cloth de libra se han distribuido entre sus camaradas,el santo de libra observar a su deidad - Athena sama prometo que traeremos la victoria e impediremos que Poseidon cumpla con su cometido-termina su monologo mientras se gira asi el corredor el cual guiara hacia su destino " espero que esta no sea la ultima vez que los vea amigos mios " un pensamiento melancolico atraviesa la mente del antiguo maestro , mientras que toma un veloz carrera para atravesar aquel corredor de corales y asi llegar a su destino**
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De: krishna |
Enviado: 17/04/2012 16:05 |
**Uno de los últimos santos en recibir las armas de libra es el protegido por la contelacion de Escorpion, el cual toma en sus manos una de las barras dobles o nunchakus. --Listo, con esto saldremos victoriosos-- musita para si mismo, al tiempo que, haciendo una reverencia a su Diosa le ofrece su vid y su cosmos. --Athena-- es lo unico que exclama seguro de que su Diosa lo entenderia. Dandose la media vuelta emprende una veloz carrera al encuentro de su destino.**
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**De ese modo, las enormes manos del gran Bufalo de oro sostienen uno de los tridentes -Hm... con esto destruiremos los pilares... lo prometo- murmura el santo de Tauro con su grave voz para finalmente decidirse a partir a traves de los corredores dela Atlantis y seguir camino hacia uno de los pilares** |
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**La deidad de la sabiduria permanece en pie custodiada por uno de los caballeros dorados, sus ojos permanecen cerrados en meditación, pero de repente cosmos conocidos llaman su atención, su cuerpo sobresalta por aquello, -Aha... ¿Has oido Aioros?, parece que Shura tiene problemas con el marino- pronuncia preocupada, y aunque sus deseos humanos sean de correr a ayudarlos, sabe que su lugar es el de una deidad y que es el deber de ellos protegerla, "Shura... despierta tu cosmos interno, no te rindas, confía en tí" medita dejando que sus cabellos se muevan con el viento**
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De: ★Erika★ |
Enviado: 23/04/2012 02:19 |
**Con cierta inquietud el santo de Piscis siente como los distintos escenarios de la Atlántida dan inicio a inevitables encuentros alertando de esta manera la situación --Señorita Atenea, pese a que somos numerosos debemos movilizarnos y mantenernos en ayuda de los demás-- comenta el bello caballero quien de todos los pilares siente una ligera sensación en uno en particular.**
Afrodita de Piscis | |
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**La divina entidad se halla en la entrada del reino submarino, más su corazón se halla atribulado, no solo por el destino de la tierra, sino por la suerte de sus caballeros en manos de los marinos de Poseidón, -Afrodita...- susurra ante los vocablos del dorado casi rompiendo a llorar, pero reteniendo con fuerza su pesar responde, -Así es, debemos movilizarnos de inmediato, debes dirigirte hacia el pilar del Pacífico Sur-. Cerrando sus ojos divinos, empieza a emitir un canto de esperanza, de amor, de virtud, un canto divino, que se deja oir por toda la Atlántida gracias a su cosmos que poco a poco se enciende e ilumina el lugar, llamando inevitablemente la atención, sabiendo que por su cálida energía no solo oiran tal música sus súbditos, sino tambien los generales marinos**
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*De actitud cerrada, callado y severo, el guerrero de la constelación melliza no interrumpe el mirar suyo clavo con metódica vigilia en horizonte; un estrépito se escucha a la lejanía y una energía sobrenatural se alza por sobre las barreras de las leyes físicas pues un titánico cosmos emerge cual imponente legado de la maldad "No puede ser..." Menta cuando su faz denota indicios de angustia, con su seño fruncido y sus labios mudos al dar un vistazo a sus espaldas: ahí donde la Diosa de la Justicia resiente el calvario de ver a los suyos caer -Athena... Debo abandonar mi postura a su lado, hay algo de lo que debo encargarme- Exclama con sumada altanería más con la esencia gallarda y respetuosa de un caballero impresa en cada una de sus palabras -Espero me perdone- Culmina cuando vuelca su rostro hacia el frente nuevamente, concibiendo así una suave marcha que hace resonar su armadura Dorada con cada pesado paso sobre el húmedo sendero hacia los obeliscos milenarios del fondo marino*
Jemini no Saga
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**En ese momento su canto cesa, como si de repente algo doloroso hubiera llegado a su inocente corazón cual saeta hiriente que la hace sobresaltar y retroceder unos pasos, de sus labios se escapa el nombre de uno de sus caballeros caidos en combate, -Dokho...- sonando como un pesar en su mente, "Dokho ha caido, el ha... muerto" queriendo expresar su dolor con lágrimas pero soportando el peso de aquella caida en sus hombros, sus ojos se conmueven cual estrellas que pierden su destello cuando el universo se pone gris y opaco, pero recuerda que su primer deber como Athena es ser fuerte y dar fuerza a sus caballeros, aunque su parte humana sufre, nunca debe olvidar su primer deber, ante las palabras y gestos del geminiano Athena asiente con la cabeza soportando en su alma tal pesar que la conmueve, y como si eso fuera poco, dentro de unos pocos momentos, otras dos espadas atraviesan su cálido corazón, -Camus, Shura, ¿ustedes tambien?- pronuncia en la nada sintiendo bajar en sus manos suaves copos de nieve que anuncian la caida del amo de los hielos, la dulce deidad eleva su mirar hacia aquellos tres pilares, lamentando tal deceso**
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