Turno: Kagaho - Saint Seiya Victories

*...En ese momento la tensión se agrava aun más puesto que las palabras de aquel pareciesen tener algún sentido, por más mínimo que sea en el que sirve a Hades "Proteger... a alguien" que reflexivo, ejerce presión sobre sus dientes y desvía la mirada dejando que los mechones de cabello recaigan sobre sus ojos - ¡Kjj!- pero entonces... - ¡Ya basta! - Expresa justo cuando devuelve la visual al enemigo, más ahora con un destello iracundo en los iris, una furia incontenible que estalla con el propio fuego negro envolvente, mismo que violento y completamente fuera de control se desborda más allá de la anatomía del ave egipcia -¡Realmente me tienes molesto, no sabes absolutamente nada de mí! - Y al tiempo que culmina con su momentánea protesta sus piernas hacen un ligero movimiento que en apoyo con sus extremidades traseras logran suspenderlo a una altura considerable del terreno - Sin embargo te interpones en mi camino y encima quieres sermonearme...¡Te voy a reducir a cenizas! - Para que de tal forma sus brazos asciendan en línea recta con las palmas en su totalidad abiertas, en ese instante y de forma ilusioria pero magnánima surge a espaldas del espectro el ave de Egipto que grazna y otorga una extra a su accionar, así también, sobre la palma de Kagaho se conforma de energía sólida, ígnea y hóstil la simulación de la estrella incandescente cual pronto adopta un espléndido volúmen - ¡¡Corona Blast!! - Exclama al momento en que mueve la extremidad ascendida al frente dejando como consecuencia que la gigantesca bola de fuego comience su avasallante recorrido, veloz, volátil, extremista y arrasadora dado que por donde viaja la misma todo va siendo reducido a cenizas y destrucción sin exepción alguna y, pretendiendo hacer exactamente lo mismo con la vida de aquel miserable Ateniense...*