*La noche abraza al poderoso santuario que es iluminado solo por la hermosa luna. Las estrellas temerosas se ocultan detrás de las nubes, abandonando las tierras de Grecia, una corriente de airé frío e inusual se siente en las villas aledañas al santuario en donde descansa la gente refugiada en sus casas más en ese mismo instante una figura terrorífica, maquiavélica e inhóspita se aparece y se divisa con dificultad detrás de la pared más oscura de la aldea, vestido con unos harapos rasgados y con hedor a podrido –Duerman, duerman tranquilamente que ya no volverán a despertar... ¡jajaja!-son aquellas palabras dichas por aquel sujeto en tonadas de forma ruin que colocan el ambiente totalmente pesado.*

*Da uno pasos hacia enfrente dejando que la luz de la luna ilumine un poco la parte baja de su humanidad, viendo solamente aquellos harapos que arrastra en el piso –Daré el golpe al corazón de Athena esclavizando a sus inocentes... ¡¡Jajaja!!- después de esas palabras carentes de piedad; dentro de su ropaje levanta su antebrazo derecho al igual que su dedo índice haciendo un bulto en su vestimenta –Ondas de Inframundo- grita aquellos vocablos a todo pulmón haciendo revuelo entre los habitantes los cuales temerosos despiertan viendo sus cuerpos recostados mientras sus almas son arrastrados por el inmenso poder de aquel esbirro. –Serán mi colección de ¡¡¡Espíritus!!!- menta sin piedad mientras miles de rayos azulados atraviesan las paredes, pelean en el aire y descontroladamente avanzan al senderó de la muerte. Los gritos de niños asustados, adultos llorando, ancianos suplicando... Lamentos de madres embarazadas son música para sus oídos, provocando una inmensa risa la cual resuena volviéndose protagonista de esa malvada escena. Cuando la última alma entra dentro de la capucha de aquel hombre con un movimiento rápido de su palma se descubre el cuerpo, cual revestido por una joya del inframundo igual a simple vista pero más poderosa que la armadura de la constelación de Cáncer. –¡¡Sera un honor que yo Mascara de la Muerte sea el amo y señor de toda las vidas en el santuario!!- dice grita con toda alevosía y ventaja*

(Disculpa si me falla algo, ando en el celular.)