ALBONDIGAS EN SALSA DE NUEZ Y GRANADA
Probablemente es uno de los platillos más celebrados dentro del repertorio de la cocina persa. Nosotras lo hemos adaptado a nuestro gusto. El jugo de granada podemos conseguirlo embotellado en las tiendas de productos orientales.
Para las albóndigas:
1 kilo de cordero molido; puede ser res, venado o pavo
1/ 2 taza de cebolla rallada
1 cucharadita de sal
¼ de cucharadita de pimienta negra
5 cucharadas de aceite vegetal
2 cebollas medianas, picadas
2 tazas de nuez de Castilla, en trozos y tostada
Para la salsa:
¼ de cucharadita de cúrcuma molido
1/3 de taza de jugo de granada concentrado ó 2 tazas de jugo fresco (si utiliza este último, reduzca el agua a una taza)
2 tazas de agua
½ taza de puré de tomate fresco
1 taza de duraznos secos o media taza de ciruelas, remojados en agua durante 2 horas y picados muy finito
1 cucharada de Advieh
(Todo lo anterior se calienta y se integra.)
Mezcle la carne, la cebolla rallada, la sal y la pimienta. Prepare unas albóndigas apenas un poco más grandes que una canica. Caliente 3 cucharadas de aceite en una sartén grande y dore las albóndigas. Resérvelas.
Caliente el resto del aceite y fría las cebollas a fuego moderado, hasta que doren un poco –aproximadamente unos 3 minutos. Añada las albóndigas. Muela las nueces hasta conseguir un molido fino y agregue a la sartén. Añada la salsa y espere a que hierva, mezclando con cuidado de no romper las albondiguitas. Reduzca el fuego, cubra la sartén y cocine durante una hora. Revuelva cuidando que no se queme. La salsa debe quedar muy oscura y espesa. Se sirve tibio y acompañado de arroz.