Me hice amiga de un camino,
y fui sembrando arbolitos.
el camino era arido,
y el paraje inospito.
dejaba que la lluvia,
regara aquellas simientes tan bonitas
y que el sol y la noche con su rocio,
le fueran dando vida.
los arboles crecieron,
y sus grandes ramas llenas de nobleza,
daban cobijo al que por ese camino pasaba.
ellos sabian de mi,
y yo sabia de ellos.
muchas veces llore en ese camino,
y esos arboles benditos hasta en su sombra,
me secaban las lagrimas con sus ramas.
muchas veces tambien me reia yo sola,
cuando caminaba al lado de ellos,
el viento,hacia que se inclinaran,
como si me entendiesen y me escuchasen,
sus palabras solo eran silvidos,
pero me reconfortaba escucharlo.
tantas penas me quito ese bonito camino,
tanta alegrias me dio su ser,
cuando lo hice al andar,
que lo añoro y lo quiero.
sabed que me dan ganas de llorar,
pues me muero por volver,
cuanto amor he creado,
y cuanto amor me enseñaron esos arbolitos.
gracias a vosotros he podido compararos,
con arboles que solo el cielo,
nos puede dar,
pues en cada uno de ellos estas tu,
mi querido amigo,
y tu mi querida amiga.
gracias por ese amor y por ese camino,
que se llama amistad,
al cual prometo volver,
para abrazar a mis arbolitos,
esos que yo quiero tanto.

A/D

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