AGOSTO

DIA 15

“El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría”. 2 Corintios 9:6-7

Frank Cruz dice: La ofrenda que le traemos a Dios, al templo, es para el sostén de su obra, es una parte del dinero que hemos ganado con el trabajo. Ofrendar debe ser un acto de adoración. Y debemos ofrendar por gratitud, por sentido de responsabilidad, con voluntad y gozo.  En el Antiguo Testamento, a los judíos se les enseñó dentro del sistema levítico del culto a Jehová Dios, a traer los “diezmos al alfolí”. Los diezmos, además de ofrendas y primicias eran para el sostén del culto y para el mantenimiento de los levitas. En el Nuevo Testamento siempre se enseña el deber de ofrendar, pero el principio es más bien a darnos por entero a Dios: Cuanto somos, cuanto tenemos y cuanto podemos. Jesucristo dijo: “...De gracia recibisteis, dad de gracia” Mateo 10:8

Amiga(o) mío, tenga en mente la agricultura, si siembra poco, cosechará poco, y lo contrario si siembra mucho, segará mucho, es la ley de la vida; ahora, si usted quiere ofrendar, hágalo sembrando mucho.

Para esto, ore, piénselo con la familia, y decida dar, respetando ser fiel, al ofrendar de corazón; sin mala gana, sin tristeza, ni obligación a nadie; pero ofrende con gratitud y con alegría.

Es clave que decida dar, sin impresionar a nadie, ni ser recompensado por su generosidad, sino por el deseo de darlo para Dios, para su obra, para la edificación de los hermanos y las necesidades de la Iglesia.

Supe de un cristiano, que se quejó por el culto de la Iglesia; alguien le hizo una pregunta: ¿Cuánto distes de ofrenda? Él contestó, un dólar, a lo que se le replicó, si pagas barato por el culto, porque te quejas. 

El culto a Dios, incluida la ofrenda, debe ser de excelente calidad. ¿Da con alegría?

ORACIÓN:

Padre, dame generosidad para dar con gratitud y alegría...