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| De: LUNASOL  (Missatge original) | 
Enviat: 12/12/2009 13:22 |   
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Oración a la Virgen de Guadalupe
  
¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!  
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos  
los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza 
 te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
  
Madre de misericordia, Maesta del sacrificio escondido y silencioso, 
 a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, 
 te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.  
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, 
 nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
  
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;  
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
  
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de  
una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
  
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, 
 para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa  
vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
  
Contempla esta inmensa mies, y intercede para que el Señor 
 infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios,  
y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, 
 fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
  
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de 
 respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el 
 que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.  
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias,  
para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
  
Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, 
 si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a él, 
 mediante la confesión de nuestras culpas y pecados 
 en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma.
  
Te suplicamos, que nos concedas un amor muy grande a todos  
los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
  
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, 
 con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos 
 llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz,  
que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,  
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
  
 
  
  
  
  
   
  
  
  
  
  
  
  
  
  
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De: GUGU | 
Enviat: 12/12/2009 14:11 |  
 
Oración a la Virgen de Guadalupe
  
¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!  
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos  
los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza 
 te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
  
Madre de misericordia, Maesta del sacrificio escondido y silencioso, 
 a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, 
 te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.  
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, 
 nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
  
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;  
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
  
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de  
una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
  
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, 
 para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa  
vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
  
Contempla esta inmensa mies, y intercede para que el Señor 
 infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios,  
y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, 
 fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
  
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de 
 respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el 
 que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.  
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias,  
para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
  
Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, 
 si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a él, 
 mediante la confesión de nuestras culpas y pecados 
 en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma.
  
Te suplicamos, que nos concedas un amor muy grande a todos  
los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
  
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, 
 con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos 
 llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz,  
que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,  
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
  
 
  
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De: anasuS | 
Enviat: 12/12/2009 14:41 |  
 
¡Felicidades en estas Fiestas!... con el deseo de que esta Noche de Paz 
 sea tan sólo el comienzo de un Año pleno de éxitos!  
FELIZ NAVIDAD 
Feliz Sabado lleno de Paz y Amor. 
Besos y bendiciones  
  
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Oración a la Virgen de Guadalupe
  
¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!  
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos  
los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza 
 te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
  
Madre de misericordia, Maesta del sacrificio escondido y silencioso, 
 a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, 
 te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.  
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, 
 nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
  
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;  
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
  
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de  
una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
  
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, 
 para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa  
vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
  
Contempla esta inmensa mies, y intercede para que el Señor 
 infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios,  
y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, 
 fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
  
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de 
 respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el 
 que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.  
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias,  
para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
  
Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, 
 si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a él, 
 mediante la confesión de nuestras culpas y pecados 
 en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma.
  
Te suplicamos, que nos concedas un amor muy grande a todos  
los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
  
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, 
 con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos 
 llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz,  
que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,  
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
  
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De: anasuS | 
Enviat: 12/12/2009 14:59 |  
 
Oración a la Virgen de Guadalupe
  
¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!  
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos  
los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza 
 te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
  
Madre de misericordia, Maesta del sacrificio escondido y silencioso, 
 a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, 
 te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.  
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, 
 nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
  
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;  
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
  
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de  
una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.
  
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, 
 para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa  
vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
  
Contempla esta inmensa mies, y intercede para que el Señor 
 infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios,  
y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, 
 fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
  
Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de 
 respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el 
 que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios.  
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias,  
para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
  
Esperanza nuestra, míranos con compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, 
 si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a él, 
 mediante la confesión de nuestras culpas y pecados 
 en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma.
  
Te suplicamos, que nos concedas un amor muy grande a todos  
los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
  
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, 
 con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos 
 llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz,  
que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,  
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
  
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POR DIOS QUE ME HACEN SUFRIR USTEDES LAS MEXICANAS. 
  
  
  
LICHY 
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