ROMA, ITALIA.- La cumbre de ministros del Interior y Justicia del
G-8 finalizó hoy con el compromiso de respetar los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo y fortalecer los instrumentos jurídicos en el combate a la piratería marina.
Los participantes en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) países más desarrollados, reunidos en Roma, Italia, también acordaron reforzar el combate a la criminalidad organizada.
De manera paralela al conclave, Roma fue escenario de una protesta en la que participaron 20 mil personas, según los organizadores, contra el racismo y la política europea hacia la inmigración, en la que se registraron incidentes que provocaron el arresto de cinco personas.
Las conclusiones de la cumbre serán transmitidas a los jefes de Estado y de Gobierno del G-8 y de las naciones emergentes que se reunirán en julio próximo en la ciudad italiana de L’Aquila.
Los temas analizados en los dos días de la reunión de los ministros del G-8 fueron el combate a la criminalidad organizada trasnacional, tomando como ejemplo el modelo italiano de confiscación de bienes a los mafiosos.
Además de la guerra al cibercrimen y al terrorismo y el reforzamiento en el combate a la piratería marina.
En la declaración final, los participantes resaltaron que el terrorismo aún representa 'una de las amenazas más graves contra la seguridad internacional' y convinieron que el combate a ese fenómeno debe darse con pleno respeto de los derechos humanos.
Al respecto, el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, dijo durante la rueda de prensa final de la cumbre, que el terrorismo jihadista, vinculado a corrientes islámicas radicales, es una 'amenaza constante'.
Por ello se manifestó en contra de que Italia reciba ex detenidos de la cárcel de Guantánamo, como lo solicitó la administración estadunidense.
En la declaración final también se estableció que internet es la nueva frontera de la criminalidad.
Se advirtió que el llamado 'robo de identidad' a través de la red es un fenómeno que amenaza la seguridad financiera y personal de las personas, los derechos de propiedad intelectual y la seguridad interna.
Los ministros del G-8 se comprometieron a combatir la difusión de pornografía infantil por internet, con la creación de una 'lista negra' que sería manejada por organismo internacionales.
Los participantes también se comprometieron a reforzar la lucha contra la piratería marítima, en especial en el golfo de Adén, a través del establecimiento de plazas jurídicas en las cuales se establecerán las modalidades penales comunes para atacar a los piratas.
Respecto al combate a la inmigración ilegal, Maroni aseguró que de parte de la Unión Europea se estableció que es una responsabilidad común y no sólo de los países, como Italia, que son la frontera con el continente africano.
El tema, dijo Maroni, será discutido en profundidad en la reunión del Consejo europeo programada en Luxemburgo los próximos días 4 y 5 de junio.
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