Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

*:·.★*Gaviotas volando en Amor y Libertad*★*:·.
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 ....... 
 Un cordial saludo de bienvenida a todos nuestros amigos. 
 GRACIAS POR TU VISITA 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜMensajes 
 ♥ ஜBuzones NAVIDAD 2012 
  
 ི♥ྀ´¯`♥•.¸¸.ི♥ྀ´¯`•♥•´¯` ི♥ྀ.¸¸.•♥ 
 *♥ ஜReglas Conducta 
 ♥ ஜARTE DE GAVIOTA FONDOS 
 ♥ ஜBienvenidos 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜ MIRELA JUSTICIERA 
 ♥ ஜ Reconocimientos 
 ♥ ஜCumples 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜReflexiones 
 ♥ ஜ*Poesia 
 ♥ ஜCapilla Virtual 
 ♥ ஜReligion 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜSuperacion 
 ♥ ஜNene Interior 
 ♥ ஜCoelho y Hays 
 ♥ ஜ Pps Alex&Odris 
 ♥ ஜ*Mugrosos 
 ♥ ஜ۩۞۩ஜComus hermanas 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜMetafisica 
 ♥ ஜKabalah 
 ♥ ஜSabiduria 
 ..... 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜMusica 
 ♥ ஜVideos 
 ♥ ஜNuestro Mundo 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜFantasia 
 ♥ ஜ Gastronomia 
 ♥ ஜBelleza Salud 
 ♥ ஜAdorna tu Nick 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ♥ ஜBuzones Firmas 
 ♥ ஜFirmas Gaviota Libertad 
 ♥ ஜFirmas 
 ♥ ஜ Firmas Valenciano 
 ♥ ஜFirmas Fondos I S H A 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`*•✿•*¨`​*•✿•*¨`*•✿ 
 ....... 
 ♥ ஜGAVIOTAS Presentacion 
  
 
 
  Eines
 
*★*:·Santoral: »¦«* Octubre 21»¦«*
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD  (Missatge original) Enviat: 11/10/2009 17:24


Primer  Anterior  2 a 13 de 13  Següent   Darrer  
Resposta  Missatge 2 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:24

21 de octubre
SANTA ÚRSULA
y
COMPAÑERAS,*
Mártires

Os he desposado con el único Esposo que es Jesucristo,
para presentaros a Él como una virgen pura.
(2 Corintios, 11, 2).

   Santa Úrsula, hija de un rey de Inglaterra, y once mil vírgenes, compañeras suyas, fueron embarcadas en Londres por orden del tirano Máximo para ser transportadas a Bretaña, donde debían ser casadas con los soldados que habían conquistado a ese país. Sorprendidas por una tempestad, fueron arrojadas en las costas de la Germania. Allí dieron con unos piratas que quisieron hacerlas víctimas de sus pasiones; pero ellas, animadas por Úrsula, prefirieron morir a dejarse arrebatar su virginidad.

MEDITACIÓN
SOBRE SANTA ÚRSULA

   I. Santa Úrsula exhorta a sus compañeras a morir antes que consentir en la pérdida de la castidad. Su ejemplo las anima más que sus palabras. Mueren todas, pero mueren castas e inocentes. Aprende de esto a renunciar a la vida que te es común con las bestias, antes que perder la pureza que te hace semejante a los ángeles, y la gracia que hace de nosotros hijos adoptivos de Dios. ¡Antes morir que mancharse! que ésta sea tu divisa; y, siguiendo el ejemplo de Santa Úrsula, inspira los mismos sentimientos a los que están bajo tu guía.

   II. Entre estas once mil vírgenes, una hubo que careció de valor: escondióse para evitar la muerte. Nada es perfecto en este mundo, preciso es que haya sombras y faltas; existen hombres imperfectos en los monasterios más santos y en las congregaciones más fervorosas. Que aquél que está en pie se cuide de no caer. Humíllate: San Pedro negó a Jesucristo. Judas lo traicionó: ¡los dos sin embargo eran apóstoles!

   III. De once mil vírgenes, una sola rehuye el martirio. En la vida religiosa, por un imperfecto y un tibio, se encuentra a varios fervorosos y excelentes servidores de Dios. Y, todavía, esta virgen, llamada Córdula, animada por el generoso ejemplo de sus compañeras, salió al día siguiente de su escondite y Sufrió ella también el martirio. Tal es la ventaja que se obtiene de la compañía de personas virtuosas: se cae con menor frecuencia, uno levántase con mayor rapidez, hasta se aprovecha de las caídas para redoblar el fervor. Si estás tú imposibilitado de evitar ocasiones de ofender a Dios, vela sobre ti con mayor cuidado. En la vida religiosa, el hombre vive una vida más pura, cae más raramente, levántase más rápido y avanza con más precaución. (San Bernardo).

La caridad
Orad por la Orden de las Ursulinas.

ORACIÓN

   Señor, Dios nuestro, concedednos la gracia de celebrar las victorias de Santa Úrsula y sus compañeras, mártires, con devoción duradera, a fin de que, si no podemos rendirles todo el honor que ellas merecen, por lo menos les presentemos nuestros humildes homenajes. Por J. C. N. S. Amén.


Resposta  Missatge 3 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:24

21 de octubre
SAN HlLARION,
(*)
Abad

   La primera edad de la Iglesia fue la de las persecuciones que se desataron contra ella, suscitadas principalmente por el Imperio romano durante tres siglos. A ésa sucedió una era de paz iniciada por el emperador Constantino, que en el año 313 declaró lícito el culto cristiano y él mismo se convirtió al cristianismo. Si en la primera floreció principalmente la fe heroica de los mártires, que ornaron a la Iglesia con la púrpura de su sangre, en la segunda viéronse pulular ejemplos de virtudes solidas y perfectas, como frutos propios del árbol de la Iglesia.

   El día 21 de octubre celebra ésta la fiesta de San Hilarión, abad, nacido en Tabatha, cerca de la ciudad de Gaza, en Palestina, Su vida es admirable por resplandecer en ella la supremacía del espíritu y la fidelidad en seguir los movimientos de la gracia, que ora le lleva al desierto, viviendo largos años en la contemplación y desasimiento de todo lo que halaga a la carne y a las pasiones, ora le hace dedicarse a hacer el bien a aquellos que, subyugados por su ejemplo, le piden que les deje imitar su vida bajo su dirección, y a socorrer milagrosamente con actos de caridad espiritual y corporal a las gentes afligidas que acuden a él implorando su socorro.

   La fecha de su nacimiento no consta abiertamente, pero podemos deducirla por el aserto de San Jerónimo, de que a la muerte de San Antonio (en el año 356), tenía Hilarión sesenta y cinco años de edad.

   Llamó poderosamente la atención, en todos los países por donde discurrió, por sus grandes virtudes de abstinencia, recogimiento, oración, humildad, caridad y estupendos milagros, y liberación de espíritus impuros.

   Algunos han negado su historicidad, creyéndolo un engendro de la imaginación de los primeros siglos cristianos; pero eso es insostenible ante el testimonio concorde de los escritores más autorizados. San Jerónimo, sobre todo, en su Vita Patrum (Migne, PL 3,29,54 ); San Atanasio, San Epifanio, Sozomeno (que dice que él mismo estaba emparentado con Hilarión), Surio, Metafrastes, Lipomano, Hesiquio (discípulo e íntimo de Hilarión), cuyas citas pueden verse en Acta Sanctorum, oct., t.9 pp. 37ss, compiladas por el padre Víctor van Bruck, S. I., el cual reproduce la Vita S. Hilarionis, de San Jerónimo, tomada de varios códices de Bruselas. Y últimamente el profesor Juan Pedro Kirsch, catedrático de Arqueología de la Universidad de Friburgo, da cuenta de un ejemplar descubierto por Papadopoulos-Kerameus, de una vida de San Hilarión, escrita en griego (The Catholic Encyclopedia [Nueva York 1920], t.7 pp.347,348).

   Aunque era palestinense, no era judío, pues los israelitas tenían sus confines muy delimitados. Era, pues, la suya una familia pagana, de posición acomodada. Según lo describe San Jerónimo, cuando salió de su casa para ir a cursar los estudios a Alejandría, emporio entonces del saber humano, era un jovencito de quince años, rubio, de complexión delicada, pero dotado de un alma noble, una voluntad ferrea y hambriento de la verdad, cualidades todas que se adaptaban a maravilla para recibir la fe cristiana, la cual, de hecho, recibió en Alejandría. No tenemos pormenores de su conversión; podemos suponer que entre sus condiscípulos los había cristianos, que no serían los peores en su conducta ni los menos distinguidos por su aplicación y aprovechamiento en aquella sede fundada por San Marcos, ilustre por el martirio de Santa Catalina y cuna del gran doctor de la Iglesia San Atanasio.

   Características de los grandes santos es el conformar su vida con su fe, yendo hasta las últimas consecuencias mientras que el vulgo se contenta con una medianía, no negando la fe y, en lo moral, cayendo y levantándose, gracias a la segunda tabla de salvación después del bautismo, el sacramento de la penitencia.

   Hilarión oyó hablar de aquel anacoreta que en el desierto de Egipto llevaba una vida de ángel sobre la tierra, que lo había renunciado todo por imitar más de cerca a Cristo, y no por curiosidad, sino con sincero deseo de aprovecharse, se fue en busca del abad Antonio y lo halló en la Arcadia, extenso territorio desierto en el delta del Nilo. Dice San Jerónimo que, cuando San Antonio vió a San Hilarión, le dirigió este saludo: Bene venisti, Lucifer, qui mane oriris ("Bienvenido, Lucifer, que te levantas al amanacer" ), que es la frase quc en el profeta Isaías se refiere al ángel caído y que San Antonio la aplica en sentido contrario a Hilarión,

   "Dos meses—dice el padre Van Bruck—permaneció con el santo anacoreta, para observar sus costumbres, guardar en su corazón sus palabras y conformar después su vida con aquélla."

   Cuando a los visintiséis años volvió al hogar paterno se encontró con dos acontecimientos: habían muerto sus padres y quedaba constituido dueño de una pingüe herencia, Lo primero, claro está, le causó dolor; pero, en cuanto al propósito que llevaba en su corazón, le libraba de los lazos que pudieran impedírselo. Cuanto a lo segundo, al contrario, de suyo, era algo que podía aprisionarlo por el amor a las riquezas y a las comodidades. Pero tenía presente el ejemplo de San Antonio, que, joven como él, habia seguido el consejo divino: "Ve, vende cuanto tienes y dalo a los pobres, y ven y siqueme" (Mt. 10,21), y así lo realizó. Se estableció en el desierto de Majuma, cerca de Gaza, y allí observó un género de vida similar al de San Antonio. Vestía una camisa de pelo de camello; una túnica exterior tejida de lo mismo y una cogulla.

   Es la de la abstinencia la virtud de que le convierte en uno de los más notables santos de la Iglesia, no porque no lo sea también en otras virtudes, ni porque sea esa virtud la que sobresalga entre las demás, sino porque él se señaló como nadie en dicha virtud.

   He aquí cómo la puntualiza el padre Van Bruck, tomándolo de San Jerónimo: de los veintiuno a los veintitrés años tomó un plato de lentejas al día, de los veintitrés a los veinticinco, sólo pan con sal; de los veintisiete a los treinta inclusive se alimentó de hierbas; de los treinta y uno a los treinta y cinco tomó al día seis onzas de pan; de los treinta y seis a los sesenta y tres años añadió aceite a su alimento, y de los sesenta y cuatro a los ochenta se abstuvo del pan. Esto constituye ya un verdadero milagro, pues no lo pueden realizar las solas fuerzas naturales, emprendiendo, como emprendió, Iargas jornadas y conservando su claro juicio, por lo cual fue apreciado por gente conspicua como San Epifanio, obispo de Salamina (Chipre); Dracontius, obispo de Hermópolis; Philor, obispo cirenense, y Siderio, obispo de Palebiscenum. Además evangelizó el país de los nabateos, dejando muy bien dispuesto a su jefe Elusates para su ingreso en la Iglesia.

   A un hombre que así castigaba su carne para rendirla al espíritu no es de admirar que Cristo le diese poder sobre los demonios y sobre la naturaleza, como en el milagro de las cuadrigas de las ciudades de Gaza y Majuma, donde haciendo rociar con un vaso de agua los carros, caballos y auriga de los de Majuma, hizo que vencieran en velocidad a aquellos. Ese poder estupendo fue lo que, no queriendo admitir escritores positivistas, optaron por negar su historicidad.

   El deseo de huir del aura popular que lo admiraba, así por su virtud como por sus milagros en curar las dolencias del cuerpo y las posesiones del demonio, le hacía ansiar la soledad, y, finalmente, la amenaza de Juliano el Apóstata, que había ya destruido su monasterio de Majuma el año 362, le obligó a embarcarse en el puerto de Alejandría en la primera nave que partiera y que fue con rumbo a Sicilia. Sus milagros le delataban siempre, y así hubo de salir de Sicilia, desde donde pasó a la Dalmacia, estableciéndose en Epidaurum, con Hesiquio: allí le hizo célebre un gran milagro destruyendo por el fuego un dragón que hacia allí gran estrago. Deseoso de vivir desconocido, partió para Chipre juntamente con Hesiquio, al que envió a Palestina para visitar a los hermanos y ver las cenizas de su antiguo monasterio. Establecióse en un lugar fragoso llamado Bucolia, donde no había cristianos, sino gente feroz, pero los amansó su virtud y la curación de uno de sus jefes. Cinco años permaneció en aquélla soledad, al cabo de los cuales, sintiéndose morir a sus ochenta años, dejó escrito brevemente a Hesiquio que le dejaba su Evangelio, su túnica, su cogulla y un pequeño manto. Corrió la voz de que moría el Santo y acudieron a él algunos cristianos de Pafos, que pudieron oírle: "Sal, sal, alma mia ¿Por qué temes? ¿Ya cerca de setenta años que sirves a Cristo y temes?" Y con esto expiró. Llegó la noticia a Hesiquio en Palestina, que partió al punto para Chipre, personándose en el lugar de la sepultura y, simulando querer vivir allí, trasladó ocultamente las reliquias del Santo, que con avidez fueron recibidas en Chipre, en Palestina y en toda el Asia Menor.

JOSÉ MÚNERA, S. I


Resposta  Missatge 4 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:25

21 de octubre
SAN MALCO,(*)
Monje
(Siglo IV)

   Los datos que poseemos sobre San Malco, de quien el Martirologio Romano hace mención en esta fecha, proceden de San Jerónimo, quien afirma haberlos oido de labios del propio San Malco. Hallándose en Antioquía, hacia el año 375, San Jerónimo visitó la ciudad de Maronia, que distaba unos cincuenta kilómetros, y conoció ahí a un anciano muy piadoso llamado Malco (Malek). Interesado por lo que había oído contar sobre él, San Jerónimo interrogó personalmente a Malco, quien le refirió su historia. Había nacido en Nísibis y era hijo único. Desde muy joven, determinó consagrarse enteramente a Dios. Como se sintiese inclinado a casarse, huyó inmediatamente al desierto de Kalkis para reunirse con unos ermitaños. A los pocos años, se enteró de la muerte de su padre y pidió permiso a su abad para ir a consolar a su madre. El abad no vio con buenos ojos el proyecto y advirtió a Malco que se una sutil tentación del demonio. Malco insistió en que había heredado de su padre algún dinero con el que pensaba contribuir al ensanchamiento del monasterio, pero el abad, que era un hombre de Dios y sabía a qué atenerse, no se dejó persuadir y rogó a su joven discípulo que renunciase al proyecto. Sin embargo, Malco pensó que tenía el deber de ir a consolar a su madre y partió en contra la voluntad de su abad.

   La caravana en la que viajaba Malco fue atacada por los beduinos, entre Alepo y Edesa, y uno de los cabecillas lo tomó prisionero junto con una joven y condujo a ambos al corazón del desierto, más allá del Eufrates. Ahi Malco se vio obligado a pastorear los rebaños del beduino, cosa que no le desagradaba. Naturalmente no le gustaba vivir entre gentiles, bajo el terrible sol del desierto al que no estaba acostumbrado. Pero, como él decía: "parecíame mi suerte muy semejante a la del santo Jacob y a la de Moisés, ya que ambos habían sido pastores en el desierto. Me alimentaba de dátiles, queso y leche. Oraba incesantemente en mi corazón y solía cantar los salmos que había aprendido entre los monjes". El amo de Malco, que estaba muy satisfecho con él, pues los esclavos no eran ordinariamente tan obedientes y fáciles de manejar como aquel prisionero, decidió buscarle una compañera. Un miembro de una tribu errante del desierto no podía comprender que un hombre determinase libremenente permanecer célibe, ya que los jóvenes que aún no se habían casado, estaban obligados a vivir como criados en la tienda de otro hombre, puesto que únicamente las mujeres podían hacer los trabajos domésticos para atender a los hombres. Cuando el beduino ordenó a Malco que contrajese matrimonio con su compañera de cautiverio, éste se alarmó, dado que era monje y sabía que la joven era casada. Sin embargo, según parece, la joven no se oponía al proyecto. Pero cuando Malco declaró que estaba dispuesto a suicidarse antes que contraer matrimonio, la joven, herida en su amor propio (pues la naturaleza humana es siempre la misma a través de los siglos), le dijo que no tenía el menor interés por él y que podían simplemente fingir que estaban casados para complacer a su amo. Así lo hicieron, por más que la situación no satisfizo del todo a ninguno de los dos. Malco confesó a San Jerónimo: "Llegué a querer a esa mujer como a una hermana, pero sin poder tenerle la confianza que se tiene a una hermana."

   Un día en que Malco se entretenía en observar un hormiguero, se le vino a la cabeza la idea de que la vida ordenada y laboriosa de los monjes se asemejaba mucho a la de una colonia de hormigas. Ese recuerdo le entristeció mucho, pues recordó cuán feliz había sido entre los monjes. Aquélla misma noche, al volver del pastoreo, dijo a su compañera que estaba decidido a huir. Ella, que quería también ir a reunirse con su marido, resolvió partir con Malco. Así pues, ambos huyeron juntos una noche, llevando sus provisiones en dos pellejas de cabra. Inflando las pellejas, consiguieron atravesar el Eufrates. Pero, al tercer día de marcha, divisaron a su amo y a otro hombre, que venían en su busca, jinetes en sendos camellos. Inmediatamente se escondieron cerca de la entrada de una caverna. El amo de Malco, imaginando que se habían refugiado ahí, envió a su compañero a buscarlos. Como éste no volviese, el beduino penetró en la caverna y tampoco volvió a salir. ¡Cuál no sería el asombro de Malco y su compañera cuando vieron salir de la caverna una leona con su cachorro en el hocico y dentro encontraron a los dos beduinos muertos! Inmediatamente se apoderaron de los camellos y partieron con la mayor rapidez posible. 

   Al cabo de diez días, llegaron a un campamento romano en Mesopotamia. El  capitán, a quien refirieron su historia, los envió a Edesa. San Malco retornó más tarde a su ermita de Kalkis y fue a terminar sus días en Maronia, donnde le conoció San Jerónimo. Su compañera de cautiverio no consiguió encontrar a su marido. Entonces, acordándose del amigo con el que había compartido tantas penas y que la había ayudado a escapar, fue a establecerse cerca de él, sin impedirle el servicio de Dios y de sus prójimos. Ambos murieron a edad muy avanzada.


Resposta  Missatge 5 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:25

21 de octubre
 SANTA CELINA DE MEAUX,(*)
Virgen
(Siglo V)

   Celina, una doncella de noble cuna, habitaba en la ciudad de Meaux, donde se detuvo una temporada Santa Genoveva durante uno de sus viajes fuera de París. Admirada por las virtudes de la santa, Celina le manifestó su ardiente deseo de consagrarse al Señor. Genoveva la alentó y la joven tomó el hábito de las vírgenes. Pero el prometido de Celina se opuso desde un principio a su proyecto y, al conocer la resolución de la doncella, amenazó con recurrir a la violencia para raptarla. Dice la leyenda que Genoveva y Celina, perseguidas de cerca por el galán y sus amigos, tuvieron que refugiarse en una iglesia, donde, por un milagro del cielo, las puertas del baptisterio se cerraron herméticamente por sí solas, y fue imposible abrirlas hasta que los perseguidores se retiraron. De esta manera, Celina pudo conservar su virginidad toda su vida y dedicarse a las buenas obras y la oración.

   Se ignora la fecha de la muerte de Celina. Su encuentro con la santa en París debe haber ocurrido en el año 465 o en el 480. Se sabe que al momento gozaba de una gran fama de santidad. Fue sepultada en las proximidades de Meaux y, posteriormente, los benedictinos construyeron sobre su tumba una capilla que subsistió hasta los días de la Revolución. En aquélla época, las reliquias de la santa, mezcladas con las de otros bienaventurados, fueron enterradas en el cementerio de la catedral de Meaux, donde se veneran hasta hoy.

   El culto a Santa Celina, virgen, se ha limitado a la diócesis de Meaux y, con frecuencia, se ha confundido a esta santa con la Santa Celina, viuda, madre de San Remigio, que se venera el mismo día y a la que tratamos a continuación.   


Resposta  Missatge 6 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:26

21 de octubre

 SANTA CELINA,(*)
Madre de San Remigio
(458 P. C.)

   Lo mismo que Santa Silvia, madre del Papa Gregorio el Grande, y muchas otras madres de santos que también alcanzaron la santidad, Celina (a su homónima, la virgen de Meaux, se la honra igualmente en la fecha de hoy) fue famosa a causa de su hijo, puesto que dio al mundo ese gran santo, Remigio o Remi, obispo de Reims, a quien se festeja el 1º de octubre.

   De acuerdo con el pseudo Venancio Fortunato, Celina y su esposo pertenecían a la nobleza. En cierta ocasión, un monje llamado Montano, que tres veces consecutivas había recibido un aviso celestial en sueños, vaticinó a Celina que daría a luz un hijo que llegaría a ser un hombre de grandísimos méritos. A su debido tiempo, Remigio vino al mundo.

Hinemar de Reims complementó estos datos tan escasos en el siglo nueve: Celina y Emilio, su marido, habían tenido dos hijos: Principio, quien llegó a ser obispo de Soissons, y su hermano Emilio, quien a su vez tuvo un hijo, Lupo, sucesor de su tío Principio en la sede de Soissons, a la que gobernó hasta la muerte de Remigio (Duchesne, Fastes Episcopaux, vol. III, 1915, pp. 89-90).

   Cuando el monje Montano anunció el nacimiento del niño, Celina quedó desconcertada, puesto que tanto ella como su marido ya eran entrados en años. Pero Montano, que era ciego, reiteró su profecía y aun agregó estas palabras: "Cuando hayas parido al niño cuyo nacimiento te anuncio, me frotarás los ojos con unas gotas de la leche de tus pechos y así recuperaré la vista". Fue el propio Remigio, a los pocos días de nacido, quien puso su manecita mojada con la leche del pecho de su madre, en los ojos de Montano, y éste obtuvo la gracia de volver a ver. Hinemar hace la advertencia de que,  al nacer, Remigio quedó limpio de toda culpa por obra del Espíritu Santo. Había sido concebido "en la iniquidad, como todo hombre", pero contrariamente a lo que sucede en la condición humana, "su madre no lo parió en los delitos de la prevaricación, sino en la gracia de la remisión". Por esa razón, Remigio se asemejaba a San Juan Bautista (Luc. 1, 15) y a Isaac (Gen. XVII, .Nació en el país de Laon y se le impuso el nombre de Remigio porque estaba destinado a regir, a dirigir la nave de su Iglesia a merced de las olas tempestuosas y también sería el "Remedio" (otro significado de su nombre) tconra la justa cólera de Dios o bien contra la ferocidad de los paganos.

   Luego de cursar breves estudios en los que destacó sobremanera, Remigio tuvo deseos de imitar el ejemplo del monje Montano, se retiró al convento y se separó para siempre de Celina. De acuerdo con uno de los párrafos del testamento de San Remigio, su madre había sido sepultada en Labrinacum (Lavergny), cerca de Laon, en el Aisne. La traslación de sus restos a Laon, según Molanus y Vermeulen, los editores del Martirologio de Usuardo (ed. Du Sollier, Anvers, 1714, p. 194) tuvo lugar un 5 de abril. Actualmente, en la diócesis de Reims se conmemora a Santa Celina el 22 de octubre.

   La única biografía de Santa Celina, atribuida a un monje de San Amando llamado Hucbaldo
ilaIdo (930), se ha perdido. Véase el Mont. Germ. hist. Auct. antiq. (el pseudo Fortunato), vol. IV-2, p. 64: el Script. merov., vol. III, pp. 259-263 y 344, donde se encuentran escritos de Hinemar y el testamento de San Remigio. En cuanto al nombre de la santa, notas del pseudo Fortunato dan el de Chilinia, Cilina y Cylinia, pero se ha adoptado el de Celina, que es el que le da el Thesaurus linguae latinae Onomasticon, vol. II y el Sanctorum. Véase a Ch. d'Héricault en Les M eres des Saints, 1895; a H. Bels en Figures des peres et meres chrétiens (1908). El Acta Sanctorum, vol. IX, pp. 318-322; el Repertorium hymnologicum de U. Chevalier, vol. VI, 1920, p. 19, que contiene himnos en honor de la santa, compuestos en Laon hacia 1495. Les Sacramentaires et missels mss. de Leroquais, vol. III, 1924, p. 351; Les Breviaries mss., vol. 11, p. 143 y vol. v, p. 61; Les Psautiers mss. lat., vol. II, 1940, p. 369; Les livres d'heures mss. de la Bibl. nat., vol. 11, ICXI. La Analecta Bollandiana, vol. LVIII, p. 216; Caract. des saints dans l'art populaire, c. Cahier, p. 811; L'énergie francaise de G. Hanotaux, pp. 115-152; la Hist. de France Lavisse, vol. 1-1, pp. 100-107.


Resposta  Missatge 7 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:26

21 de octubre

 SAN FINTANO
DE
TAGHMON
,(*)
Abad
(635 P.C.)

   Los primeros monjes irlandeses se distinguieron por su extremada austeridad. San Fintano fue uno de los más austeros y a sus mortificaciones voluntarias se añadieron las enfermedades. Durnte dieciocho años estuvo en el monasterio de Cluain Inis, bajo la dirección de San Senell y después partió al monasterio de lona. Los relatos irlandeses afirman que, cuando Fintano llegó a lona, San Colomba ya había muerto y que San Bailén, su sucesor, dijo a San Fintano que retornase a su patria, pues San Colomba había predicho que fundaría un monasterio en Irlanda y sería padre de muchos monjes. Según la tradición escocesa, San Fintano pasó algún tiempo en lona y volvió a su patria el año 597, cuando murió San Colomba. El hecho es que, a principios del siglo VII, San Fintano fundó el monasterio de Taghmon (Tech Munnu), en Wexford. Siendo abad, defendió celosamente los usos célticos acerca de la fecha de la Pascua, así como otras costumbres locales. En el sínodo de Magh Lene (630) y en otros, se opuso violentamente a SanLaseriano y a todos los que, inspirados por el deseo del Papa Honorio I, querían que Irlanda se unificase con el resto de la cristiandad en la celebración de la Pascua.

   El monasterio de Taghmon se hizo pronto muy famoso. En las biografías de San Canicio, San Mochua y San Molua, se habla de su fundador. Estos dos últimos santos afirman que San Fintano tuvo la lepra en una época. Por otra parte, parece haber existido cierta rivalidad entre él y San Molua. En efecto, San Fintano "se irritó" cuando el ángel que acostumbraba visitarle dos veces por semana le dijo que había faltado un día porque tuvo que recibir en el cielo el alma de San Molua. Deseando emular la santidad del abad de Clonfert, San Fintano pidió a Dios que le enviase muchas enfermedades para soportarlas con paciencia y merecer una acogida semejante en el Reino de los Cielos.


Resposta  Missatge 8 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:26

21 de octubre

 SAN JUAN
DE
BIDLINGTON
,(*)
Monje
(1379 P.C.)

   Aunque se ha dicho que Santo Tomás de Hereford fue el último santo inglés de la Edad Media (Osmundo, canonizado en 1457, era normando), se conserva todavía la bula de 1401 por la que Bonifacio IX canonizó a Juan de Bridlington. Los canónigos regulares de Letrán (10 de octubre) y la diócesis Midlesbrough, celebran su fiesta en la actualidad. Suele llamársele también de Thwing, porque nació en dicha población de la costa de Yorkshire, cerca de Bridlington. Lo poco que sabemos sobre la vida del santo no es de interés excepcional. Cuando tenía unos diecisiete años, fue a estudiar en Oxford, donde pasó dos años. Después tomó el hábito religioso en el monasterio de los canónigos regulares de San Agustín de Bridlington. Poco a poco progresó en el dominio de sí mismo y en la experiencia de las cosas espirituales. Ocupó sicesivamente los cargos de director del coro, de bodeguero y de prior de su monasterio. La primera vez que fue elegido prior, consiguió a fuerza de protestas que le dispensasen del cargo, pero la segunda vez que el oficio quedó vacante, sus hennanos le obligaron a aceptarlo. La vida de oración de San Juan mostraba hasta qué punto se dejaba guiar por el espíritu de Dios. La prudencia, la paz y la mansedumbre, fueron los principales frutos de su virtud. Cuando llevaba  ya diecisiete años de prior y se había ganado la estima de todos, Dios le llamó a Sí, el 10 de octubre de 1379.

   El autor de su biografía menciona muchos de los milagros obrados por San Juan. Tomás de Walsingham afirma que, por orden del Papa Bonifacio IX, Ricardo Scrope, el venerable arzobispo de York, asistido por los obispos de Lincoln y Carlisle, trasladó sus reliquias a un hermoso santuario. La traslación tuvo lugar el 11 de marzo de 1404. El santuario se convirtió en sitio de peregrinación. Uno de los que lo visitaron fue el rey Enrique V, quien atribuyó la victoria de Agincourt a la intercesión de San Juan de Bridlington y de San Juan de Beverley. La iglesia del monasterio gobernado por San Juan de Bridlington es actualmente la parroquia anglicana de la misma población.


Resposta  Missatge 9 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:27

21 de octubre
BEATO PEDRO CAPPUCCI,

Monje

   El Beato Pedro Cappucci nació en la ciudad de Castello (Itália), en 1300.  Entró en el convento a los quince años. Fue discípulo de San Antonio de Florencia y compañero del Beato Angélico. Se lo consideraba un gran predicador. Murió en 1445.


Resposta  Missatge 10 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:27

21 de octubre

 BEATO JAIME STREPAR,(*)
Arzobispo de Galich
(1409 P.C.)

   Los franciscanos llegaron a Polonia poco después de la fundación de su orden. Una vez establecidos, comenzaron a trabajar por la reconciliación de los orto doxos y la conversión de los paganos de Lituania. Tales fueron los comienzos de la Iglesia latina en Ucrania, cuya primera diócesis fue establecida en el siglo XIV. El Beato Jaime Strepar pertenecía a una noble familia polaca, radicada en la Galicia Ucrania. Ingresó en la orden de San Francisco y llegó a ser guardián del convento de Lvov. Ahí tuvo ocasión de trabajar activamen te y con mucho éxito para arreglar los complicados asuntos eclesiásticos que surgieron al quedar la ciudad en entredicho. Además, defendió valientemente a los frailes mendicantes de los ataques del clero secular, sin dejar por ello de predicar la reconciliación a los ortodoxos. Entre ellos trabajó más de diez años, ayudado por la Compañía de los Misioneros Ambulantes de Cristo, que estaba formada por frailes franciscanos y dominicos. Finalmente, fue nombrado su perior de la "misión" franciscana en Rusia occidental.

   Habiendo tenido gran éxito como predicador y organizador, fue elegido Obispo de Galich en 1392. Después de evangelizar la mayor parte de su diócesis, se dedicó a consolidar su obra: construyó iglesias en las regiones más remotas y consiguió que de Polonia le enviasen sacerdotes para atenderlas, fundó casas religiosas y estableció hospitales y escuelas. Aunque era arzobispo y senador del reino, solía visitar a pie su diócesis. Muchos prelados de la época se vestían ostentosamente de acuerdo con la moda; en cambio, el Beato Jaime oonservó siempre el modesto hábito de su orden. Dios le llamó a Sí en Lvov, 1º de junio de 1409 o de 1411. Las gentes le habían dado en vida el sobrenombre de "el protector del pueblo"; los milagros que obró después de su muerte, demostraron que no había olvidado a sus compatriotas. El culto del Beato Jaime fue confirmado en 1791.


Resposta  Missatge 11 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:27

21 de octubre

 BEATO PEDRO de TIFERNO,(*)
Monje Dominico
(1445 P.C)

   Poseemos muy pocos datos acerca de la vida del Beato Pedro, debido a que los archivos del convento de Cortona, donde vivió la mayor parte de su vida, quedaron destruidos durante un incendio. Nació en Tiferno (Cita di Castello), en 1390 en el seno de la familia Capucci. A los quince años tomó el hábito de Santo Domingo. En el convento de Cortona, donde hizo el noviciado bajo la di rección del Beato Lorenzo de Ripafratta, conoció a San Antonino y a Fra Angélico. El Beato Lorenzo le recomendó que se dedicase más bien a la contem plación que a la acción, pero las lecciones del Breviario hacen notar que Pedro estaba siempre pronto a ejercitar los ministerios sacerdotales con cuantos se lo pidiesen, tanto dentro como fuera del monasterio. Se refieren varios milagros obrados por este beato. Una vez, encontró en la calle a un hombre de mala vida y le detuvo para decirle: "¿ Qué maldad estás tramando? ¿ Cuánto tiempo vas a seguir añadiendo pecado sobre pecado? No te quedan más que veinti cuatro horas de vida, al fin de las cuales, tendrás que dar cuenta a Dios de tus actos". El hombre se intranquilizó, pero no hizo caso. Aquella misma noche sufrió un grave accidente y, en seguida mandó llamar al Beato Pedro, con quien se confesó humildemente antes de morir. El beato solía predicar con una calavera en la mano. Su culto fue confirmado por Pío VII.

   Ciertllmente el Beato Pedro nunca fue muy famoso. No se le menciona en la larga lista de nombres que figuran en la obra de G. Michele Pio, Delle vite degli huomini illusri di S. Domenico (Bolonia, 1607). Tenemos, pues, que referimos simplemente a las lecciones del breviario dominicano a Année Dominicaine, y a resúmenes como el de Procter, Lives of the Dominican Saints, pp. 294-297. Véase también Taurisano, Catalogus Hagiographicus O.P.


Resposta  Missatge 12 de 13 del tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviat: 11/10/2009 17:28

21 de octubre

 BEATO MATEO 
DE
GIRGENTI,(*)
Obispo
(1450 P.C)

   EL Beato Mateo nació en Girgenti, Sicilia. Renunciando a su fortuna y a una brillante carrera en el mundo, tomó el hábito de los conventuales de San Fran cisco a los dieciocho años. Poco después, al oír hablar de San Bernardino de Siena, cambió el hábito de los conventuales por el de los observantes y llegó a ser uno de los más íntimos amigos de San Bernardino. Con él recorrió toda
Italia, ayudándole en la predicación. El desorden de la época había producido una gran relajación de costumbres: la simonía se practicaba abundantemente entre el clero, y los laicos habían caído en la indiferencia religiosa. Mateo, pensando en la miseria espiritual de su país, retornó a Sicilia, donde predicó incansablemente y logró arrancar de la apatía al clero y al pueblo, sobre todo mediante la devoción del Santo Nombre de Jesús.

   Los habitantes de Girgenti eligieron obispo a Mateo, quien no quería aceptar, hasta que el Papa Eugenio IV le obligó a ello. El primer cuidado del beato fue restablecer la disciplina y desarraigar la simonía. Naturalmente, ello sucitó una violenta oposición en su contra. Sus enemigos le calumniaron y el santo obispo tuvo que ir a Roma para defenderse. El Papa reconoció su inocencia y le restituyó a su sede. De nuevo volvió el beato a combatir los escándalos y otra vez le acusaron sus enemigos de perturbar la paz. Entonces Mateo, juzgándose incapaz de gobernar una diócesis, pidió al Sumo Pontífice permiso de renunciar a su cargo, el Papa cabó por acceder a sus súplicas. El beato volvió entonces al convento que había fundado; pero el superior, que albergaba ciertos prejuicios contra él, se negó a admitirle, diciendo que quien por ambición había aceptado el gobierno de una diócesis, sin ser capaz de cumplir con las obligaciones de su cargo, no haría más que destruir la paz y la armonía de la comunidad. Entonces, Mateo se refugió entre sus antiguos amigos, los conventuales; pero al poco tiempo el provincial de los observantes le rogó que volviese con sus hermanos y así lo hizo. Dios le concedió todavía algunos años de vida. Durante su última enfermedad, como los observantes no pudiesen procurarle atención médica pues eran muy pobres y vivían muy aislados, le enviaron al convento de los conventuales, donde murió. El culto del Beato Mateo fue confirmado en 1767.


Resposta  Missatge 13 de 13 del tema 
De: ♥♥♥♥LEONCITA♥♥♥♥ Enviat: 02/01/2010 04:25
foto super con amor
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
graciasportusbellosmensajes2.gif picture by misconcursos
 
 
 
 
 
 
 
 
Imagen5leoncita.jpg picture by SONADORADEAMOR


Primer  Anterior  2 a 13 de 13  Següent   Darrer  
Tema anterior  Tema següent
 
©2024 - Gabitos - Tots els drets reservats