| 
   
   
  
   
   
     
ADELANTE  
Un hombre llevó una vez a su hija 
 de tres años de edad a un parque de 
 diversiones. Era su primera visita a un  
lugar así, y ella estaba asombrada de lo  
que veía y escuchaba, pero más que nada 
 estaba emocionada por las vueltas y  
zumbidos de los aparatos. Rogó a su  
papá que la dejara montar en un aparato 
 en particular, aunque era considerado 
 el que más "miedo" infundía a los  
niños de su edad. 
Mientras ella a toda prisa doblaba la  
esquina en su pequeño carrito, de  
momento arrugó su rostro y se soltó de  
las manos dando un grito aterrador. Su  
padre, quien montaba el carro con ella,  
luchó para llamar su atención. Con una  
gran sonrisa, él le gritó por encima del 
 ruido del aparato, "¡Esto es divertido!" 
 Cuando la pequeña vio que él no tenía  
miedo, comenzó a reírse. La nueva  
experiencia que al principio era  
aterradora de momento se volvió  
agradable. ¡De hecho, ella insistió en  
montar el mismo aparato tres veces más! 
¡Qué consuelo es saber que nuestro  
Padre celestial no solo nos acompaña 
 en las nuevas vueltas de la vida, sino  
que el futuro nunca le infunde temor! 
Él tiene buenas cosas planeada para  
nosotros. Cuando miramos al futuro  
desde nuestra perspectiva, puede que 
 nos asustemos. Pero al hacerlo desde la 
 perspectiva de Dios, es mucho más  
probable que gritemos:  
"¡Adelante!  
¿No crees que esto será divertido?" 
Desconozco Autor 
  
  
  
  
  
  
    
 |