|

Por unos momentos, pienso en la velada Presencia de Dios en todo: en los elementos, dándoles existencia; en las plantas, dándoles vida; en los animales, dándoles sentidos; y finalmente, en mí, dándome todo eso y más, transformándome en un templo, un hogar para el Espíritu Santo.
COMPARTIENDO CON CARIÑO: MINA

|