Está gris el cielo y el aire ciego de arena se levanta. En la oscura quietud de esta mañana, mudos los pájaros cuyos nidos sacude el vendaval, estoy sentado solo preguntándome ¿ Donde está ella ? Se fueron los días en que nos sentábamos muy apretados uno contra el otro, a reir y bromear, cuando lo asombroso de la majestad del amor no encontraba en nuestras citas, palabras que decirnos.
Yo era como un niño y ella dejaba pasar los momentos, burlándose de mí con su charla punzadora. Hoy deseo en vano que ella esté conmigo en ésta negrura de la tormenta que viene, para sentarla en la soledad de mi alma.
Siento en mi corazón que los cortos días de su amor, no se han quedado en los breves años de su vida y me pongo a buscar el sitio donde lejos del lento robo del polvo los guardas ahora y encuentro en mi soledad algún cantar de sus anocheceres, que murió dejando, sin embargo, un eco inmortal en los suspiros de sus horas defraudadas, los hallo ahora anidados en la cálida quietud del medio día de otoño. Tus anhelos vienen de la colmena del pasado a rondar mi corazón y yo me siento silencio, lloro y noto rodar por mis mejillas, lágrimas que van a parar al fondo de mi alma. Autoría: R.Tagore. Presentado por: _Casimirocordobes_
Argomento precedente
Primo 
