Una vez un reconocido guerrero indígena y la
hija de una mujer que había sido matrona de la tribu, se enamoraron
profundamente y habían pensado en casarse, para lo cual tenían el permiso del
cacique de la tribu. Pero antes de formalizar el casamiento, fueron a ver al
anciano de la tribu, un hombre muy respetado, que tenía palabras de sabiduría
para ellos.
El sabio, les dijo que ellos eran buenos
muchachos, jóvenes, y que no había ninguna razón para que alguien se opusiera a
su casamiento. Entonces ellos le dijeron que querían hacer algo que les diera
la fórmula para ser felices siempre.
El sabio les
dijo:
- Bueno, hay algo que podemos hacer, pero
no sé si están dispuestos porque es bastante
dispendioso.
- Estamos dispuestos, le
dijeron.
Entonces el sabio le pidió al guerrero que
escalara la montaña más alta, y buscara allí el halcón más vigoroso, el que
volara más alto, el que le pareciera más fuerte, el que tuviera el pico más
afilado, y se lo trajera vivo. Y a la mujer le dijo: a ti no te va a ser tan
fácil. Vas a tener que internarte en el monte, buscar el águila que te parezca
que es la mejor cazadora, la que vuele más alto, la que sea más fuerte, la de
mejor mirada. Vas a tener que cazarla sola, sin que nadie te ayude y vas a
tener que traerla viva aquí.
Cada uno salió a cumplir su tarea. Cuatro
días después volvieron con el ave que se les había encomendado, y le preguntaron
al sabio:
- ¿Ahora qué hacemos?, ¿las cocinamos?,
¿las comemos?, ¿qué debemos hacer con
ellas?"
- No, nada de eso dijo riendo el sabio y
les dijo: ¿ustedes quieren ser felices?.
- Sí, le
dijeron.
- ¿Volaban alto?, preguntó, ¿Eran fuertes
sus alas, eran sanas, independientes?
- Sí,
contestaron.
- Muy bien, dijo el sabio. Ahora deben
atarlas entre sí por las patas y suéltenlas para que
vuelen.
Así lo hicieron. Entonces el águila y el
halcón comenzaron a tropezarse, intentaron volar, pero lo único que lograban,
era revolcarse en el piso. Se hacían daño mutuamente, hasta que empezaron a
picotearse entre sí. Entonces el sabio de la tribu les
dijo:
- "Si ustedes quieren ser felices para
siempre: "VUELEN, PERO JAMÁS SE ATEN EL UNO AL
OTRO".
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Desconocido