|
En la orilla de tus besos
he dejado una caricia,
un gemido dulce ...terso.
Un pajarillo no preso.
Un alma desnuda y tibia.
.
Aún me rodea el olor
de la arena de tu abrazo.
Y justo en el único espacio
que queda entre piel y piel,
ha descrito una pared
esa ola mensajera.
Una misiva que llega
como agua de papel. Que me embiste en la marea
para traerme tu miel.
Y es entonces mi pradera
la que se abre a tu emjambre
y en la espuma que me llega
mato mi sed y mi hambre.

|