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 CÓMO SUPERAR LA FUSTRACIÓN 
  
   
En las minas de esmeraldas, los mineros cavan y cavan en 
búsqueda  
de las preciadas 
joyas. 
La mayoría de lo que obtienen son guijarros. 
 
Pero están conscientes de que la mayor parte de lo que 
encontrarán es eso, piedras. 
Y cuando encuentran las joyas las guardan y van juntando. 
 
Y al finalizar el día, juzgan su éxito, no por los 
guijarros, sino por las pocas  
esmeraldas que 
encontraron. 
Esas pocas joyas, si se juntan a lo largo de varios días, 
meses y años, constituyen  
una auténtica fortuna, que hace a sus dueños vivir más 
que decentemente. 
Cualquier cosa que hagas, no es diferente a un minero. 
Puedes toparte con muchas  
personas que serán guijarros en tu vida, pero atesora las 
pocas joyas que puedas  
rescatar de cada relación. 
 
No hay nadie tan vil, que no puedas aprender ni siquiera 
un poco. 
Y entre tantas experiencias, no conserves los guijarros, 
guarda las pocas joyas  
de las experiencias 
vividas. 
Es imposible esperar que en cada palada que le das a la 
mina de la vida,  
encuentres joyas.  
No es una actitud sana y 
real. 
Llevará días, meses y quizás años hasta que logres lo que 
deseas.  
Que encuentres lo que buscas. 
 
Pero solo es cuestión de tiempo y de seguir 
intentando. 
Como menciona Ray Croc, en la vida abundan perezosos con 
talento y  
personas inteligentes sin 
éxito. 
 Este, solo pertenece a los que 
perseveran. 
Te invito a que sigas explorando día a día la mina de la 
vida y no te  
concentres en las piedras. 
 
Concéntrate en las joyas que encuentres cada día. 
 
Y verás que a lo largo del tiempo, será un tesoro el que 
tendrás.  
d/a  
  
  
  
  
  
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