Fue un placer haberte amado...
 
 
Pensé que serías sólo mío y que estarías siempre a mi lado...
Hoy me desperté y lo primero que me vino a la mente fuiste tú.
Quisiera regresar a ese tiempo en que todo era felicidad 
y todo se arreglaba sólo con decir un te quiero,
 ¡realmente era fascinante escucharte decir eso!, pero ¿sabes?... 
Pensándolo bien no cambiaría nada de lo sucedido 
ya que a tu lado aprendí que vale más una mirada que mil palabras
 y que cuando realmente amas das todo por hacer feliz a la persona amada.
Cambiaste muchas cosas en mí, sigo aprendiendo de ti a pesar de la distancia...
 Y si en este momento tuviera la oportunidad de decirte algo, sería; ¡Gracias!...
Gracias por enseñarme a amar y a vivir,
 gracias por haber estado a mi lado en todo momento
 y sobre todo gracias por haberme dado tu tiempo, 
tiempo que un día dejé de aprovechar y sin embargo seguiste estando siempre para mí.
Sigo pensando en los momentos tan bellos que pasamos juntos... 
Los recuerdos vienen a mi mente y no te niego que sigues presente 
en mi pensamiento a cada momento, 
te extraño y a cada lágrima que rueda por mi mejilla 
repito que no me arrepiento de haberte conocido, 
pero sobre todo no me arrepiento de haberte amado.
Pensé que serías sólo mío y que estarías siempre a mi lado...
 Pero es hora de ser realista; no eres mío y ya no estas más a mi lado. 
Ahora sólo puedo decir que fue un placer haberte ¡amado!
D/A