PORQUE TE QUIERO TE APORREO.
Quiero hacerte una pregunta; deja de lado sus olvidos, desprolijidades o su falta de romanticismo: ¿Amas a tu esposo? Yo Sí!!, con locura y a veces estoy loca y no se porque. Pero apartemos por un momento nuestras hormonas porque siempre son las culpables de todo.
Igual que tu he tenido que aprender a enfrentar en medio de la tempestad los vientos contrarios e inesperados, aprendí que nada ni nadie puede separar lo que Dios unió, ni su temperamento ni el mío. Es muy fácil enseñar pero para enseñar debo aprender ¿Cómo? A través de la prueba, pero hay estrategias para llegar del otro lado del mar. Dios ha dotado a la Mujer de una fuerza sobrenatural.
Por ejemplo, después de horas o días de trabajo de parto con dolores que no se igualan a nada, o podría compararlo con una operación sin anestesia o la extracción de la muela de juicio también sin anestesia, esto es para explicarlo por si un varón lee y no tiene idea de cómo es dar a luz, nosotras volvemos a casa y sabemos que debemos seguir por que hay mas hijos, ropa que lavar, cosas que quedaron sin hacer y sacamos fuerzas de donde no las hay. Del mismo modo debes sacar fuerzas en medio de la tempestad del matrimonio, poner en la balanza todo, todo lo bueno ¿Para que recordar lo malo? ¿Acaso tu no te equivocas muchas veces? Seguro que si, lo que Dios unió no lo separe "la Mujer", es mi versión. Fuerzalo a entrar en oración junto a ti; adviertele que el matrimonio solo se puede terminar si dejamos de hacer guerra espiritual o lo dejamos morir. Hagan un vallado con sus oraciones para que el maligno no los pueda tocar.
Repite todos los días: Gracias Dios por el hombre que me has dado, es la persona que preparaste para mi, para que juntos te sirvamos.
Esta declaración en tu boca será poderosa