“Oh Dios! confórtanos! A ti confiamos el cuidado de las almas
 de nuestros seres queridos que han abandonado esta tierra.
EN ESPECIAL POR MARICELA
 Que acepten tu juicio: 
El bien y el mal que hayan obrado.
 Que conozcan tu perdón y misericordia. Que descansen tranquilos
Y mientras los recordamos te agradecemos:  Por el ejemplo de sus vidas.
 Por la dulzura de su compañía. 
Por su venerada memoria y por la inspiración
 que dejaron tras suyo en nosotros.
Reanima nuestros corazones afligidos.
 Ayúdanos a elevarnos sobre nuestro dolor. 
Ayúdanos a sobrellevar nuestra pena con fe en tu eterna sabiduría. 
Sobrellevando nuestro sufrimiento vamos por la vida comprendiendo
 a todos los afligidos del mundo.
Sostiénenos aunque no comprendamos 
y 
sostiénenos frente a la injusticia humana 
con tu divina justicia.
Afirmamos a pesar de nuestra aflicción 
y a pesar de nuestra angustia que la vida es buena 
y que su labor ha de ser realizada.
Que tu eterna sabiduría obre en nosotros para bien de todos.”