Amado Saint Germain, me inclino delante de la llama de la Liberación que arde dentro del Templo de Tu Corazón, y yo invoco Tu Asistencia para los hijos de la Tierra. Haz resplandecer Tus Poderosos Rayos de Luz interior, a través y alrededor de los cuatro vehículos inferiores, hogares, escuelas y todos los lugares en donde la gente joven se reúna, y ayúdales a purificarse ellos mismos y sus medios ambientes vestigio de creación humana. Así purificados, sus ojos percibirán únicamente aquello que es perfecto, y los capacitara para ayudar en la creación del Reino de Dios sobre este planeta.