CUIDANDO MIS PALABRAS PARA QUE SEAN EFECTIVAS


La biblia dice que las palabras que hablamos pueden traernos vida o muerte
Bendición o maldición.
Proverbios 18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.

Cada predicador y cada hermano, cuando ora Desea naturalmente que las palabras que trasmite tengan efectividad. 
Cuando oramos por un enfermo y ordenamos por la palabra que se vaya la enfermedad a veces vemos que no pasa nada.
Todos quisiéramos que nuestras palabras a la hora de confesarlas fueran efectivas y trajeran lo que en ese momento estamos proclamando.
El Espíritu Santo hoy te enseña.
Si no cuidas tus palabras en la cotidianidad, como vas a pretender que ellas sean efectivas a la hora de confesar, ordenar y exclamar algún milagro o alguna bendición.

Tal vez haya hermanos que a la hora de predicar den buenas palabras, palabras de sanidad y de bendición, pero fuera del pulpito por su misma boca salen palabras de crítica, amargura, murmuración, queja contra alguien.

Santiago 3:10 
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

Si deseas que tus palabras sean efectivas para traer bendiciones para ti o para otros, comienza a trabajar ya para que si van a ser bendiciones siempre que hables salgan bendiciones.
Determínate solo a hablar lo bueno, lo puro, lo recto. Nada de críticas, nada de resentimientos, nada de maldiciones.

Palabras que traen provisión.
Proverbios 18:20 
Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios

Palabras que traen medicina.
Proverbios 16:24 
Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.

Palabras que traen pobreza
Proverbios 14:23 
En toda labor hay fruto; Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.

Palabras que traen calamidad
Proverbios 13:3 
El que guarda su boca guarda su alma; 
Más el que mucho abre sus labios tendrá calamidad

¿Cuando una iglesia empieza a decaer?
Cuando sus miembros empiezan a hablar mal, a criticar, a murmurar, cuando hay celos y contiendas.
Ese es el lenguaje de la carne, no del Espíritu.
Y el ocuparse de la carne dice que trae muerte.
Pero si se habla el lenguaje del Espíritu trae vida y armonía.

Romanos 8:6 
Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.

No bendigamos solamente en ciertos lugares, o en algunos momentos, sino en todo lugar.
La fuente es nuestra boca, proponte que de ella solo salga lo bueno, eso te dará autoridad para que a la hora de confesar la sanidad y el milagro que necesitas en verdad se de.

Habla bien de la iglesia
Habla bien del pastor
Habla bien de tu trabajo
Habla bien de tus compañeros
Habla bien de tu familia
Habla bien de tus vecinos
Habla bien de tus profesores
Habla bien de tu esposa (o)
Habla bien de tus hijos y de los hijos de tus amigos.
Habla bien de tu lugar de trabajo.
Habla bien de tu barrio
Habla bien del alcalde
Habla bien de tu ciudad.
Habla bien del tiempo.
Habla bien ti mismo.
Habla bien de todos y de todo.

Proverbios11:11 
Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; Más por la boca de los impíos será trastornada.

Pastores Alvaro y Elcia Ramos