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     LAS 
PIEDRA EN EL ZAPATO   Cierto día mientras caminaba, sentí que una pequeña 
piedra se había metido dentro de mi sandalia, la verdad, me dificultaba mucho al 
andar… y por más que intentaba sacarla, no podía, ahí seguía… 
 La 
gente me miraba de manera extraña, viendo mis esfuerzos para sacarme la pequeña 
piedrecilla, hasta que tuve que detenerme, sentarme y sacarla… Ya después de no 
tenerla, sentí mucha comodidad de continuar y vi que podía dar mis pasos con más 
seguridad y agilidad… Así 
es la vida, con frecuencia encontramos piedrecillas que nos hacen tropezar, o 
simplemente, se introducen en nuestro zapato y no nos dejan caminar, duele 
sentirla enterrarse en el pie, es difícil poder afirmar cada 
paso… Hay 
quienes se pasan su vida con la piedrecilla en el zapato, y así se torturan, o 
simplemente renuncian al camino, se dejan vencer, porque no saben andar con esa 
molestia… pero otros, con espíritu luchador, que no renuncian ante nada, saben 
que es mejor tal vez detenerse, sacarse el zapato, liberarse de la piedra, y 
continuar, hasta llegar a su meta. Nos 
quejamos por pequeñas piedrecillas, renunciamos ante el primer obstáculo, 
preferimos los caminos lisos, sin nada que nos haga tropezar o caer, porque no 
sabemos asumir las dificultades, es mejor muchas veces, encontrar el atajo, lo 
fácil, o todo ya terminado… La 
vida se construye desde las cotidianidades, todo lo que nos rodea nos habla, nos 
enseña, hace parte del vivir… Revisa tus zapatos mentales, aquellos que utilizas para 
andar de acuerdo al momento o al terreno que pisas; a lo mejor, aquello que te 
duele y te molesta, es tan solo una piedrecilla que en el avanzar se ha 
introducido ahí… solo debes hacer un pare en el camino, sin renunciar a él, 
sácala, libérate de ella y sigue adelante… no te rindas… no podemos vivir todo 
el tiempo, con esa molestia, ni tampoco dejar a un lado nuestros sueños, por 
miedo… lucha… eso es vivir… así lo hacen las almas 
gigantes… D/A         
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