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    EL TIGRE QUE BALABA    Al atacar a un rebaño, una tigresa dio a luz y poco después murió. El cachorro creció entre las ovejas y llegó él mismo a tomarse por una de ellas, y como una oveja llegó a ser considerado y tratado por el rebaño. Era sumamente apacible, pacía y balaba, ignorando por completo su verdadera naturaleza. Así transcurrieron algunos años. Un día llegó un tigre hasta el rebaño y lo atacó. Se quedó estupefacto cuando comprobó que entre las ovejas había un tigre que se comportaba como una oveja más. No pudo por menos que decirle: –Oye, ¿por qué te comportas como una oveja, si tú eres un tigre? Pero el tigre-oveja baló asustado. Entonces el tigre lo condujo ante un lago y le mostró su propia imagen. Pero el tigre-oveja seguía creyéndose una oveja, hasta tal punto que cuando el tigre recién llegado le dio un trozo de carne ni siquiera quiso probarla. –Pruébala -le ordenó el tigre. Asustado, sin dejar de balar, el tigre-oveja probó la carne. En ese momento la carne cruda desató sus instintos de tigre y reconoció de golpe su verdadera y propia naturaleza. *El Maestro dice: El ser humano común está tan identificado con la burda máscara de su personalidad y su ego que desconoce su genuina y real naturaleza. Tomado de “Cuentos Clásicos de la India” recopilados por Ramiro Calle     
 
 
   
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