| 
      PARA  TI     A  ti que llevas un dolor en tu alma, a ti a quien los trinos de los pájaros no  logran hacer olvidar tu pena, a ti que sufres en silencio pensando que nadie  comprende la magnitud del dolor que llevas, a ti que te sientes olvidado por los  ángeles del cielo y por el Dios Omnipotente. A  ti van dirigidas estas palabras: Porque hasta aún el zumbido de las moscas en su  volar silencioso, es escuchado por el oído atento de Dios de los cielos, y  aunque El te ha hablado, aunque El ha dirigido hacia ti los rayos del sol para  que alumbren tu interno, tú persistes en tu soledad ignorando esas muestras de  amor infinito. Aun  cuando El ha hecho florecer miles de plantas a la orilla de tu camino, tú las  has ignorado y has seguido de frente sintiéndote solo. Aun  cuando El ha puesto cerca de ti muchos niños con sonrisas en sus labios, tus  ojos y oídos se han cerrado para todo aquello que no sea tu dolor. Aun  cuando Dios mismo te ha hablado desde muy adentro de tu ser, haciéndote recordar  los momentos felices que has vivido en tiempos pasados, tu mente obstinada  continúa reviviendo esos instantes de dolor que han cambiado tu vida y que ahora  prefieres recordar, en lugar de pensar que el dolor ya pasó y lo que vives ahora  es un mundo distinto, diferente, que sólo espera tu atención para volver a tomar  color y alegría dentro de tu ser. ¿Qué  tristeza o que dolor puede ser tan grande, que te haga olvidar la gran  responsabilidad que tienes para con el Universo?. Hombre pequeño, reconoce que  eres pequeño únicamente en tu comprensión, pero de la misma manera como una  pequeña nuez rompe su dura cáscara para convertirse en un frondoso y majestuoso  nogal, de la misma manera Yo espero y esperaré eternamente, a que tú rompas la  dura corteza de tu inconsciencia, y puedas erguirte majestuoso, tomando plena  posesión de tu Divinidad. No  importa lo que pienses, no importa lo que sientas, todo es temporal; hoy sufres,  mañana reirás, y después volverás a sufrir, hasta que entiendas que esos cambios  en tu conciencia, son derivados de tu escasa comprensión y al alejamiento que  tienes de esa fuente interior desde donde te estoy hablando. Recuerda  siempre que no importa donde te encuentres, no importa la situación, estado de  salud o de conciencia en que estés morando, Yo moro dentro de ti, en cada átomo,  en cada órgano; y en cada pensamiento que tú emanas, parte de mi energía va con  él, soy tú mismo pero desde muy dentro de ti; por eso, ahora, que escucho tu  dolor y siento tus reclamos, te hablo y hago un llamado para que abras tu mente  y percibas la luz que te estoy enviando. Kwan  Yin.      |