|  
       LAS  TRES COSAS   Chen  Ziquin le preguntó al hijo de Confucio: -¿Tú  padre te enseña algo que no sepamos?
 El  otro respondió:
 -No.  Una vez que yo estaba solo, me preguntó si leía poesía. Le respondí que no, y él  me mandó que leyera algunos poemas, porque abren en el alma el camino de la  inspiración divina.
 »En  otra ocasión me preguntó si practicaba los rituales de adoración a Dios. Dije  que no, y él me mandó que lo hiciera, pues el acto de adorar lograría que yo me  entendiese a mí mismo. Pero nunca se puso a vigilarme para ver si lo obedecía.
 Una  vez que Chen Ziqin se había alejado, se dijo a sí mismo:
 -He  hecho una pregunta y he obtenido tres respuestas. He aprendido algo sobre la  poesía. He aprendido también sobre los rituales de adoración. Y he aprendido  también que un hombre honesto nunca se preocupa por vigilar la honestidad de los  otros.
 www.warriorofthelight.com Copyright  @ 2007 by Paulo Coelho
   |