|   El Vaso de Agua Cuando me acuesto, desde que era niño,pongo a mi lado un vaso de agua.
 Al apagar la luz, si lo contemplo
 brillar en la penumbra, me imagino
 que el agua es otro nombre de mi madre
 y estoy seguro de que, ya dormido,
 alumbrará el acuario de mis sueños.
 Sombra, misterio, música nocturna
 que bebo a lentos sorbos o me bebe.
 ¿Eres tú quien me sueña en ese extraño
 país donde algún día nos veremos?
 ¿Dormir es un ensayo de la muerte?
 Por las mañanas, cuando me recuerdo,
 muchas veces el vaso está vacío.
 Y vuelvo, desganado, a la rutina
 de calles y de rostros, mientras llega
 la oscuridad, el rito silencioso
 de llenar nuevamente el vaso de agua
 para ponerlo al lado de mis sueños
 y saber que allí estás, que me proteges,
 que hay algo puro en medio de la noche.
   Antonio Requeni       |