Yo te amaba y me fuiste infiel 
Todas hemos vivido o conocido
 de una historia de infidelidad.
Historias en las que aún amando 
con todo nuestro ser, 
dando todo lo que un ser humano 
puede dar, 
jamás olvidando un cumpleaños
 ni fecha importante, siempre atentas y
 enteramente entregadas, 
se sufre de una infidelidad.
Entonces nos preguntamos:
Qué falló en mí que buscó otro amor?
Son preguntas que no tienen 
respuestas porque sólo el corazón 
de la otra persona puede darlas a conocer,
 y eso no ocurrirá.
Es muy doloroso cuando suceden
 estas situaciones, sobretodo si sabes 
que diste todo de ti misma por tu pareja. 
Hay cosas que duelen mucho, 
son como espadas, 
y una de ellas es la infidelidad. 
Una vez que sucede, 
¿cómo recoges los pedazos 
que quedaron regados por el camino?
Solo el tiempo puede aydarte; 
es un luto que llevas muy dentro 
de ti y que sólo tú puedes superar. 
No existe una varita mágica 
que te pueda borrar ese dolor. 
Sólo nos queda dejar que transcurra 
el tiempo mientras nuevamente 
tratamos de levantarnos. 
No es fácil. 
porque la dolorosa experiencia 
nos hace dudar de cualquier persona 
que se nos acerca. 
Es incluso posible que una buena 
persona que merece ser amado 
se nos acerque, 
pero estamos tan dolidas que no resulta fácil 
cambiar el chip y volver a comenzar.
Todos recomiendan no buscar pareja 
en ese momento de dolor, 
porque es cuando más sensible está tu corazón. 
Estás tan vulnerable que crees 
que cualquier cosa te servirá para olvidar, 
pero te equivocas.
Debes quedarte en el silencio, meditando, 
tomando esto como un luto que llevar 
hasta que vuelvas a ver la luz del sol.
Pero el proceso es difícil, 
y en momentos recordando l
a traición desearías no vivir ni hacer nada.
Dios siempre está detrás de 
todos nuestros conflictos interiores, 
pide ayuda, no te quedes sola, 
pero no te vayas con el primero 
que te dice cosas bonitas, 
porque será un error y te darás 
cuenta con el tiempo.
Espera tranquilamente que llegue 
la persona adecuada a tu vida, 
te volverán a dar ganas de amar, 
volverás a ver que los días 
tienen colores 
y no son en blanco y negro 
como los ves ahora.
Ten fé, pide a Dios que te dé serenidad.
 y que sepas mirar bien 
a quien le darás de nuevo 
tu corazón y tu fidelidad. 
Son tesoros muy preciados, 
no se lo entregues a cualquiera, 
tú vales mucho y tienes derecho a amar 
y ser amada tal como eres.
La infidelidad es algo muy triste 
tanto para quien la comete 
como para quien la recibe, 
porque no se puede tener paz 
en el corazón sabiendo que destrozaste otro.


