|      Consagracion a La Divina Misericordia Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo
 y lo has derramado sobre nosotros
 en el Espíritu Santo, Consolador,
 te encomendamos hoy el destino del mundo
 y de todo hombre.
 Inclínate hacia nosotros, pecadores;sana nuestra debilidad; derrota todo mal;
 haz que todos los habitantes de la tierra experimenten tu misericordia,
 para que en ti, Dios uno y trino,
 encuentren siempre la fuente de la esperanza.
 Padre eterno,por la dolorosa pasión
 y resurrección de tu Hijo,
 ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén.
 
 Hecho por Su Santidad Juan Pablo II, el 17 de agosto 2002en el Santuario de la Misericordia Divina en Cracovia
 
 
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