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| Rispondi | Messaggio 1 di 33 di questo argomento | 
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| Da: GUGU  (Messaggio originale) | Inviato: 10/09/2010 15:11 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor,  único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos,  la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto;  Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho  y  de corazones que en él gemían sin consuelo;  Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida,  por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima,  amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma,  para que la purifiques en tu sangre preciosísima  y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda  prueba que tortura el alma!  ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra  hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño,  y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 4 di 33 di questo argomento | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 5 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: GUGU | Inviato: 10/09/2010 18:01 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 6 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:48 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 7 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:48 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 8 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:49 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 9 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:49 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 10 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:49 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 11 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:50 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 12 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:50 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:51 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:51 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:51 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 16 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:52 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 17 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:52 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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| Rispondi | Messaggio 18 di 33 di questo argomento | 
 |  | | Da: Lissa | Inviato: 10/09/2010 18:53 | 
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Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos;  Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños  sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas.  Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquella que fue MIRELA nuestra queridísima, amiga fiel, cristiana fervorosa.  ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo,  si aún no te goza en él!  ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza,  paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!  y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo  junto a Ti en el Cielo,  para vivir eternamente unidos en tu Corazón.  Amén.
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