Hace algunos años 
laboraba en una empresa y
tenía una jefa, con 
la que me llevaba como perros y gatos.
 Creo que los gatos 
y perros eran más civilizados que nosotros.
 Diario era un 
infierno.
Pero un día decidí 
cambiar.
 Decidí que quería 
llevarme bien
con ella y sembré 
la idea en mi corazón
"voy a intentarlo, 
si no funciona, no pasa nada".
Me sentí 
interiormente confortado, sereno.
Y llegó el momento 
de la verdad.
Llegué en la 
mañana.
Ella ya estaba en 
su lugar.
 Me acerqué con la 
intención en
 mi corazón de 
llevarme bien con ella.
 La 
saludé.
 Para mi sorpresa, 
me recibió bien,
 con una sonrisa y 
me trató bien todo ese día.
La pregunta 
es
¿Fue coincidencia o 
yo provoqué ese cambio?
Te puedo afirmar 
que he intentado
con varias personas 
esto y del 100%
 de las personas 
con las que tengo
 problemas y 
siembro la
idea en 
mi corazón, TODAS
 tienen cambios 
espectaculares hacia mí.
Descubrí, que yo 
mismo me predisponía
mal hacia las 
personas.
 Es posible que yo 
tuviera razón
 en no llevarme 
bien con ellas.
 Pero, tuviera la 
razón o no,
siempre que decidí 
llevarme
bien con ellas, 
siempre lo logré.
Un tip importante, 
es que
no fui con 
razonamientos, sino
con 
sentimientos.
 Si hubiera actuado 
con mi mente,
 esta hubiera 
encontrado mil y
un razones para 
decirme que sería
 imposible, que 
ellas eran las
 culpables y que 
nunca cambiarían.
Fui a ellas con mi 
corazón.
 Con mis 
sentimientos.
Sinceramente 
deseaba llevarme bien
 con ellas y sembré 
la idea en mi corazón.
El corazón reconoce 
cuando
le habla otro 
corazón y cuando hablas
su idioma, 
traspasas las máscaras o
bloqueos que tenga 
la otra persona
y le llegan 
íntegras tus intenciones
de llevarte bien 
con ella.
Muchos deseamos que 
los demás cambien.
 Y es posible que 
tengamos razón.
Pero todos somos 
necios.
El ego es más 
fuerte que el amor.
Y la única forma de 
traspasar esas
defensas, es 
actuando con amor.
Sabrás cuando lo 
estés haciendo,
 si te sientes 
cómodo interiormente.
Así 
que:
-No importa si no 
te llevas bien con tu pareja
-No importa que tu 
compañero de trabajo,
 busque siempre la 
forma de hacerte quedar mal con el jefe
-No importa que tus 
hijos parezcan rebeldes sin causa
-No importa que tus 
padres hagan ver
a Atila el Huno 
como un pacifista
Siembra una sincera 
intención de
 llevarte bien con 
ellos en tu corazón.
Y observa los 
resultados
¿Por qué no 
comienzas desde hoy?
 
Bendiciones!!!
Alex & 
Odris