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Montado en un carro sin nombre
llegué a una estación de tren
en donde no había un solo letrero…
y nada tenía horarios de salidas o llegadas.
Sólo hombres tratando de montarse en él.
Un lunes en la mañana en el carril
de salida hacia Corpus Cristi, Caracas,
para llegar a tiempo a la misa de la mañana.
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Raro pueblo y estación de tren
en medio sin remedio de la calle Dolores
esquina avenida Sufrimiento,
viejo pueblo no te miento
ahí se bajó un caballero,
como un ave de “Mal Agüero.”
¡Exasperado frío lento,
como volando por los vientos!
Se perdió en medio de tanta gente…
Hacia como cinco años que en él
se había montado… antes de salir volando
para la vieja tierra de sus antepasados,
península del orujo
en donde todavía viven gitanos
y también viejos brujos.
¡Daba apariencia de ser algún viejo letrado!
No tenía destino…
pero su boleto había expirado…
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Hoy es rara la vez que se ve,
sólo de vez en cuando,
sólo para ver pasar el tren,
y ver quien esta montado en él;
para revivir aquellos momentos pasados.
Momentos de cachivaches sin nombres,
de un viejo “buhonero”
quien todavía vive
del trueque y el cambalache.
Y se alberga en viejas pensiones.
¡Por donde todavía se hacen peregrinajes!
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Montado en un tren sin nombre
llegué a una estación de tren
en donde no había un solo letrero…
de llegadas o salidas y nada tenía horarios.
Sólo hombres tratando de montarse en él.
Un lunes en la mañana en el carril
de salida hacia Corpus Cristi, Caracas,
para llegar a tiempo a la misa de la mañana.
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Y muchos querrán viajar en él,
más otros que el mismo cuento habrán
contado, mientras madres duermen
sus niños al son y el ritmo
del rodaje del acero,
de los carros...
Mientras por sus ventanas,
ven alejarse de él, pueblos
sencillos y empobrecidos,
lotes de carros que también el tiempo
y el mojo les ha pasado
y de las carreteras han ya desaparecidos.
Y los viejos nombres
de seres que en su ocio,
debajo de tanto sucio…
allí su graffiti han dejado.
De viejos romances
y de alguna mujer
enamorada por alguna serenata barata
quien hoy para ellas no tiene ningún significado.
De tantos que quedaron allí marcados
en los viejos excusados.
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Montado en un tren sin nombre
llegué a una estación de tren
en donde no había un solo letrero…
de llegadas o salidas y nada tenía horarios.
Sólo hombres tratando de montarse en él.
Un lunes en la mañana en el carril
de salida hacia Corpus Cristi, Caracas,
para llegar a tiempo a la misa de la mañana.
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Y yo que apenas me he montado
en él, he visto la gloria y todo su significado,
para que encubrir
lo que yo he deseado tanto…
y por lo cual tú tanto has llorado.
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Yo simplemente he dejado
que el tren corra por su vía
y no la mía…
Es que yo no soy un simple pasajero…
sino que yo soy amigo del ingeniero…
y nos gusta silbar
la misma canción,
esa que ya nadie canta de estación en estación:
R con R Cigarro,
R con R Barril,
Rápido ruedan los carros
sobre los rieles del ferrocarril.
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Montado en un tren sin nombre
llegué a una estación de tren
en donde no había un solo letrero…
de llegadas o salidas y nada tenía horarios.
Sólo hombres tratando de montarse en él.
Un lunes en la mañana en el carril
de salida hacia Corpus Cristi, Caracas,
para llegar a tiempo a la misa de la mañana.
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El poeta Rascaso
Playa de Fajardo
Puerto Rico
5-27-10