EL MILAGRO DE LA PRIMAVERA
(Abril de 1953)
Diario de El Puente a la Libertad, Jesús
Jesús
 
       
 ..  Cada primavera recibimos la presión de la belleza y la esperanza de
 la resurrección, al tiempo que la vida, el color y la fragancia de las 
primeras flores y capullos, transforman la monótona e intransigente 
cualidad sombría del paisaje invernal. Y así, también tendrá lugar 
nuestra resurrección individual de la existencia aburrida y descolorida 
del ser humano limitado, a la vida más plena de la que Jesús habló 
cuando dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan EN
 ABUNDANCIA”. ¿Qué regalo es éste que nos trae una vida más abundante, 
más rica y más plena?
        ..  Todos hemos examinado una pequeña 
semilla marrón, bulbo o bellota, y nos hemos maravillado ante el patrón 
invisible y fuerza que podría manifestar como la gloria de la flor, del 
arbusto, del  árbol. Aceptamos este “milagro” recurrente porque ya hemos
 visto como trabaja, su manifestación, en primaveras anteriores: y si 
bien no podemos responder “cómo” ni “porqué”, sabemos que puede hacerse.
 Aceptamos este milagro. Todo a nuestro alrededor, están los débiles 
retoños vitales de hombres y mujeres infelices y atolondrados, asediados
 por la preocupación, mala salud, confusión y descomposición, no muy 
diferentes a la mustia semilla aparentemente sin vida, que tenemos en la
 palma de la mano. ¿Acaso no podemos esperar y anticipar un “milagro” de
 resurrección para las almas de los hombres, a la plena floración de una
 vida más abundante?
         ,,  Jesús experimentó la resurrección, 
Él dijo  que nosotros habíamos de compartir Su gloria “El que cree en 
mi, las obras que yo hago, él las hará” representa una promesa  la raza.
 Estoy seguro de que no le corresponde a una flor retoñar íngrima en el 
jardín de la vida de Dios, cuando la lección de la naturaleza muestra la
 resurrección y la vida jubilosa de las múltiples expresiones de su 
reino.
         ..  Me regocijo en la resurrección del mundo de la 
naturaleza, en los pajaritos y en todas las pequeñas cosas indefensas 
que no tienen palabras, ya que en ellas está mi esperanza. Invito a la 
Llama de la Resurrección, la cual pulsa a través de la naturaleza de un 
ritmo ordenado, y la siento pulsando a través de las almas de los 
hombres. La siento viva dentro de mi, estallando a través de todos los 
poros, aflojando la “cera” de la tumba del maestro, hasta que yo soy 
radiante, luminoso, vibrante, transfigurado. Los nuevos retoños de las 
virtudes Crísticas están alimentadas y presionan a través del “suelo” de
 mis propias impurezas, las cuales se desprenden de mí así como la 
tierra partida se desprende del vibrante color de la flor. Estas 
cualidades Crísticas ganan fortaleza, vigor y permanencia bajo el Sol 
del uso correcto. Ya son visibles y están emanando la fragancia, belleza
 y esperanza de su ser al mundo a mi alrededor, y me levanto revelado 
como un hombre-Cristo, al igual que el Maestro que holló el sendero 
antes que yo, y quién figura entre los primeros frutos en el jardín de 
quienes aún siguen durmiendo.
        ..  amorosamente, hannah
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