FRAGILI
"FRAGILIDAD, FUGACIDAD E INTENSIDAD DE LA VIDA"
Quizás la fragilidad sea la cualidad de la vida que en apariencia más se prodiga ante nuestra mirada.
La veo en los nidos de los pájaros de pasto seco, plumas y musgo. Y en ese momento del paisaje de la tarde que me atrapa, fundidas luces y sombras, difuminadas distancias y contornos.
Al lado de la fragilidad veo fugacidad.
Pero también intensidad, cuando percibo la vida ofreciéndose generosa y la beso. En ese instante de encantamiento brillante y grana de la luz atravesando la licorera.
La vida da para mucho y el mundo se va conformando por la labor de zapa y edificación que los deseos de muchos ejercen sobre las parcelas de realidad que toca vivir.
Explica la psicología que en los primeros días, organizamos experiencias al ser alimentados, sostenidos... sensaciones varias se imprimen en la conciencia que va despertando al olor, al color, al sabor.
Algunas de estas experiencias se van nutriendo con los años, pero otras quedan en estado embrionario, por no recibir más estímulos. Por fortuna, la forma en que nos percibimos y percibimos el mundo a nuestro alrededor, puede evolucionar.
Áreas más sabias de nuestra persona conviven con aspectos más carenciales de nuestro ser.
Pero asumida la responsabilidad del propio desarrollo, queda colocarse frente al trabajo sobre si mismo y encararlo como una aventura de descubrimiento.
No entiendo que tal tarea responda exclusivamente a una meditación, una sesión de terapia, una charla filosófica... creo que trata sobre todo de una actitud de atención auspiciada por la curiosidad.
Un trabajo que ya comenzó al nacer. Y supongo que entonces lo vivenciaba a través de todo el organismo, porque el contacto de un bebé con sus necesidades es directo, inmediato, la acción correlativa.
El pensamiento debió ir entrando cada vez más en juego, como colaborador, permitiéndome asociar, comprender, relacionar procesos. Hasta que llegó un momento en que las estrategias de la mente ganaron más y más lugar y el registro orgánico fue relegado a un segundo plano, ahora ya anegado por un océano de protecciones y defensas, imágenes a perseguir y autocensuras.
El pasado y el futuro imaginado se infiltran en el presente que intento aprehender.
Así que el trabajo sobre mi misma creo que pasa por la recuperación de ese contacto primordial, de la certeza de estar de pie, de la consciencia del aire que entra y sale, de escuchar el canto de las palabras además de su significado, de ver y tocar además de interpretar mensajes de claridad o dulzura.
Una tarea que implica voluntad, trabajo y paciencia.
Amor concreto a la vida, desde un estado interno, que decantando emociones e ideas me permita abrazarla.
Armonía e integración son etapas a redescubrir con la gradual toma de conciencia de aquello que está por detrás del contenido psíquico, de las reacciones personales, de las actividades impulsivas y de los estados emotivos. Arte, religión, sabiduría... o simplemente persona siendo.
La fragilidad aparente de quien soy, y del instante que descubro, junto a la fugacidad, guarda intensidad. Energías que intentan equilibrarse. Me encuentro cuando me descubro como tarea. Inmediata posibilidad.
TEXTO EXTRAIDO DE INTERNETDAD,FUGACIDAD E INTENSIVIDAD DE LA VIDA