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TAN SOLO AYER
Tiembla mi voz al pronunciar tu nombre
Pero es necesario terminar así.
Más ésta no evitará a la memoria mía,
traer en alas del recuerdo
las horas de nuestro ayer.
Ayer, ¿recuerdas? cuando en mi regazo
llorabas tristemente tu infortunio,
y me decías, con un nudo en la garganta-
que era yo la luz que iluminaba
la oscura senda de tu vida.
Ayer, cuando la voz se te ahogaba
en un suspiro a la puerta de tu labio,
y me decías con la lágrima de tu pupila
todo el cariño que por mi sentías.
Ayer, cuando cantabas en la soledad ausente,
la triste nota de tu pasado incierto,
y escuchaba lejano
la queja silenciosa de tu alma enamorada
Ayer, cuando me encontraba solo,
lejos de tí, sin un beso
sin la palabra que reconforta,
sin la carta que se espera y que no llega,
pensando en el hijo del mañana,
que me dará tu vientre
desde las profundas entrañas de tu amor
Ayer, tan sólo ayer, me recuerdo
todo lo bueno que fuiste para ní,
puedo poner en la balanza, hoy,
y dejar que se incline a tu favor.
Ayer, tan sólo ayer, que fuiste
la dulce compañera de mis noches,
recordarás inclinada a tu conciencia,
todo el amor que nos unió en la vida
todo el dolor que nos separa ahora,
porque aunque sientas el alma rota,
no me olvidarás de pronto, todavia,
ya que es difícil curar
la incurable herida que te dejó mi amor
Pero es necesario terminar así,
tu amor no lo quiere y mi orgullo se niega,
¡Pero es necesario terminar asi!
Alfredo Amado del Pozo
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