En penumbra esta mi alma, en tinieblas esta mi ser, al no ver más tu mirada, muero a poco de dolor

Mis ojos se han vuelto como nubes cual invierno han de llover, la agonía de mi espíritu, ya no puede contener

Son mis noches la agonía, cual sentencia a muerte va, donde el llanto no se aguanta y el hablar no se presenta

Mi ser muere de a poco, como aquel árbol al caer su hojas al atardecer, solo y triste esta en el campo, cual las aves al sur volaron, sin aire y sin respiro, ya no puedo, ya no vivo sino te vuelvo a ver.

Solo estoy en mi tristeza, acongojado del dolor, el oprobio recibido, es castigo del sublime; mi lamento es como un eco dentro de mi corazón, que se parte en mil pedazos y mi sangre a derramar.

Quisiera gritar al viento todo, todo, mi sufrir, por el mal que sea causado; solo me queda decir, que si alguna vez pedí, no fue un diamante, ni un rubí, solo fue estar contigo y hacerte feliz...