|
Es hacer malavares con la vida,
con la muerte y con el alma,
es desandar lo ya andado
y recomenzar lo iniciado,
Es cantar ante la vida
cuando nace un nuevo ser
y es llorar por el que muere
cuando miras el dolor
en los ojos del que queda
sin aquel que ya se fué.
Es un poco dar la vida
y es un poco morir lento,
es un poco ser capaz
de meterte muy adentro
del corazón del que pone
su esperanza y su confianza
en estas manos pequeñas
que Dios me dió pa'yudar.
Y es un poco tener sueño
después de tantos desvelos,
esperando la sonrisa
del que ahora yace enfermo,
Y es un poco descansar
cuando has estado metido
entre dolor y esperanza,
entre sonrisas y duelo,
entre la fé y la esperanza,
entre el cielo y el infierno.
Y es decirte, Padre Bueno,
te doy gracias esta noche
por haberme permitido
tener esta profesión,
ser médico mi Señor,
es ser un poco tus manos,
Perdóname Padre Bueno
por esas fallas humanas,
en que no he sabido ser
una persona con otra,
entendiéndola del todo
enmedio de su dolor.
Permíteme superar
todos esos desatinos
que salen a relucir
en mi pequeña persona,
Permíteme seguir siendo
un poco de tu Amor Bueno,
para aquellos que me busquen
pensando que soy tal vez
un cachito de Tus Manos.
Gracias Señor te doy
por pensar en esta noche,
de cansancio y reflexión,
que ser médico es nadamás
esta alegría que siento,
Cuando pienso en lo que soy
al ser un poco de Tì,
aliviando algunas veces,
consolando muchas más,
Pero siempre de Tu Mano,
instrumento solamente
para hacer
Tu Voluntad... |
|
Argomento precedente
Primo 
