Qué es la Sintergética? Por: Dr Jorge Iván Carvajal Posada
Es una manera nueva de mirar todas las cosas que hacíamos en el arte de sanar y la ciencia de curar.
Es el arte de buscar el hilo conductor, de tender puentes, o de buscar el mínimo común denominador de todas las medicinas del mundo.
Suena pretencioso pero no lo es, porque es más sencillo encontrar el mundo de la totalidad que entender el mundo de las partes.
Así que la tierra tiene un hemisferio izquierdo y uno derecho, occidente y oriente, pero también tiene norte sur.
Tenemos una doble esquizofrenia porque el Norte se disoció del Sur y lo explotó, el Oriente se disoció del Occidente de tal manera que el misticismo se marginó de la tecnología; vivimos así en un mundo dividido en cuatro partes y esas cuatro partes a su vez subdivididas.
Pensemos sólo en la energía que hemos empleado en dividirnos, en destruirnos y en atacarnos en el campo de la política, en el de la economía, en el de la ciencia, ¿ será posible que podamos emplear esa misma energía en reconstruirnos, en reintegrarnos, en elaborar un paisaje planetario donde no haya ciencias buenas y malas, donde no haya ciencias humanas y ciencias físicas totalmente separadas, donde no se disocie la metafísica de la psicología, ni la psicología de la química, donde podemos encontrar el hilo conductor, una gran teoría de unificación, no sólo desde la perspectiva física, sino de la perspectiva social?.
Haciendo un recorrido por la medicina occidental, (soy un admirador de la medicina occidental en la que inicialmente me formé), creo que gracias a la ciencia estamos todos en el mundo de hoy, hay grandes avances, pero esos grandes avances en el término de la concepción material del hombre, han representado frecuentemente grandes retrocesos en términos de humanidad.
Vemos el scanner, los resultados de laboratorio, pero no vemos los ojos de la gente, perdimos la capacidad de comunicarnos en vivo con su cultura y su dolor.
Se trata ahora de proponer una ciencia con conciencia.
Para nosotros una ciencia sin sujeto no tiene objeto, lo cual nos lleva a proponer el rescate del orden del sujeto para la ciencia, reivindicar el valor de lo subjetivo y lo cualitativo frente al absolutismo de lo objetivo y de las cantidades.
Nos conduce a incorporar la noción del vacío, la dimensión del campo, la incertidumbre y la impredecibilidad, las implicaciones del orden implícito y las ciencias sistémicas incluyendo el caos en el campo de la salud.
Es en síntesis mucho más lo que une que lo que separa los diferentes territorios médicos. Toda la aparente diversidad tiene puntos de convergencia.
No hay muchas distancias en la práctica de la acupuntura y el ayurveda, las diferencias son aparentes pero los hilos conductores son los mismos. Tampoco hay mucha diferencia entre la fisiopatogenia energética china cuando tratamos de hacer un código de lectura a la luz de la ciencia occidental.
No hay ya tanta distancia hoy entre la moderna inmunología de dosis infinitesimales y las propuestas de la homeopatía; la neurociencia nos está revelando la aventura de la conciencia inscrita en los programas neuronales, ya saltamos del individuo al campo de la conciencia transpersonal, de tal modo que en este momento estamos maduros para una cultura de la síntesis, para una civilización de síntesis, para hacer una ciencia no sólo interdisciplinaria sino transdisciplinaria en la que tengamos realmente la posibilidad de volver a armar el holograma.
En occidente desintegramos, nos desconectamos hasta que perdimos la visión del conjunto.
Ya es el momento de emprender la vía de retorno: integrar, integrar, y volver a integrar para rescatar la unidad, que en la concepción de sintergética es integridad.
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