El dinero no es bueno ni malo, depende de nosotros darle el uso adecuado. La forma de comportarse de cada persona, con o sin dinero, tiene más que ver con su formación y carácter que con su cuenta de banco.
Lo que es un hecho es que la autoestima – y por ende nuestros pensamientos y creencias - puede determinar lo bien o mal que nos va económicamente en la vida.
¿Cómo puede ser que la autoestima afecte la billetera? Lo más fácil de deducir es que la autoestima de la persona dictará sus actitudes y conductas, y estas a su vez afectarán su capacidad para generar ingresos.
Piénsalo.
¿Qué pasa si alguien está listo para un ascenso en el trabajo, a un puesto donde tendrá más ingresos, pero su baja autoestima lo hace pensar que no lo merece, que no es capaz y que no podrá con la nueva responsabilidad?
De seguro encontrará formas de sabotearse y dejará pasar una buena oportunidad de tener más ingresos.
Investigadores de la Universidad de Florida, encabezados por el profesor Timothy Judge descubrieron que las personas que construyeron una sólida autoestima en la adolescencia y edad adulta, tuvieron más posibilidades de ganar altos salarios en la edad madura.
Esto incluso para aquellas personas que nacieron ya en una situación privilegiada. La investigación demostró que la autoestima es un factor determinante a la hora de generar ingresos.
Una alta autoestima le otorga a la persona ventajas a la hora de ganar dinero, entre otras: