Mucho se habla de la autoestima, y todos solemos pensar que tenemos buena autoestima, pero el tema es tan complejo, que a veces se nos escapan de la atención algunos indicadores de que nuestra autoestima no es todo lo buena que podría ser. Aquí te compartimos algunos indicadores de baja autoestima.
Culpa.- La culpa es una de las principales emociones que castigan a quien la siente y no le dejan crecer. Sin duda, afecta a la autoestima pues devalúa a la persona y le hace creer que no es valiosa.
Miedos exagerados.- El miedo con medida puede ser sano y preventivo, los miedos irracionales a todo pueden ser señal de una baja autoestima. Miedo a equivocarse, a ser juzgado por los demás, a no tener cosas materiales o ser suficientemente valios@ son algunos de los miedos que tienen como base una baja autoestima.
Perfeccionismo.- Cuando la persona no se siente suficientemente valiosa, cree que tiene que hacer todo de manera perfecta – y ser perfectos además – para logar tener valía y estimación de los demás. Esta necesidad de perfección se extiende a veces para incluir a quienes rodean a la persona, y exigirles que traten de ser perfectos también.
Sentimientos depresivos o de tristeza.- Es normal sentirse triste cuando la ocasión lo amerita, pero el sentimiento constante de autocompasión y pensamientos desmoralizantes son resultado de una autoestima empobrecida. Cabe señalar que si aparece la depresión y se mantiene, es recomendable consultar a un profesional.
Falta de confianza.- La persona con baja autoestima tendrá poca confianza en sí misma, en sus habilidades y capacidades, y en la vida en general. Generalmente la baja autoestima produce una visión negativa del mundo y lo que rodea a la persona, haciendo que su estado anímico se doblegue antes los cambios de la vida.
Crítica.- Una de las señales clásicas de una baja autoestima es el constante criticismo de la persona hacia todo lo que le rodea. Nada es suficientemente bueno, todo le parece negativo, las personas no son como quiere que sean, la situaciones son criticables y nadie es digno de reconocimiento para el que tiene una autoestima baja.
No corre riesgos.- La persona con baja autoestima evita correr riesgos de cualquier tipo, como personales y profesionales por miedo a fracasar o a ser víctima de la crítica. La persona con alta autoestima se rige por sus propias creencias y capacidades.
Se compara con los demás.- La persona con baja autoestima necesita reforzar constantemente su visión de sí misma, y para ello se compara con los demás constantemente, tratando de encontrar puntos donde sobresalga, incluso llegando a humillar a los demás para lograr su propósito.
Seguramente conoces a alguien que presenta alguna de estas conductas, y aunque pueden no ser indicativas de una baja autoestima necesariamente, la combinación de dos ó más pueden señalar que se necesita