DISCRETO
AMOR
Mi viejo corazón toca a una
puerta,
Mi viejo corazón, como un mendigo
Con el afán de su esperanza
incierta
Pero callando lo que yo no
digo.
Porque la que me hirió sin que lo
advierta,
La que sólo me ve como un
amigo
Si alguna madrugada está despierta
Nunca será porque soñó
conmigo.
Y sin embargo, ante la
puerta oscura
Mi corazón, como un mendigo loco
Va a pedir su
limosna de ternura.
Y cerrada otra vez, o al fin
abierta,
No importa si alguien oye cuando
toco,
Porque nadie sabrá cuál es la puerta.
JOSE ANGEL
BUESA