El Milagro de la Maternidad
Un soplo de Dios se filtra en un vientre,
tejiendo las fibras,
una por una, en tiempos sin tiempo
y artesana paciencia,
armando capullos turgentes de vida.
Se fusiona el germen y la hembra fecunda,
se plasman las huellas en las redondeces,
se cuecen los soles de la esencia misma,
se engendran las mieles en cada latido.
Cuando viene un niño,
cuando se cobija,
desde el primer día en un seno humano,
se gesta una madre, se enciende otra brisa.
Porque el Universo lo estaba esperando.
(A. D.)
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