Muchos de nosostros nos llenamos la boca deseando Feliz Navidad,
en Navidad, pero al momento de demostrar nuestra soliodaridad, nos olvidamos de todos.
No te sientes a la mesa cuando llega Navidad, si sabes que hay millones de personas, i
ncluido niños y ancianos, que están sin mesa y sin pan, pues nunca la Nochebuena
será una noche de paz, mientras exista otra gente pasando necesidad.
Abre tu corazón a jesús, no sólo en Navidad, sino siempre. Sólo asi serás verdaderamente cristiano

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