Al despertarte en la mañana,
no saltes de tu cama violentamente,
hazlo con serenidad, cancela los afanes y desesperos,
pues estos provocan desorden y confusión.
Cuando actúas con afán duplicas el esfuerzo necesario
y corres mayores riegos de equivocarte.
La naturaleza es una gran maestra,
nunca un minuto tendrá 59 ni 61 segundos,
cada cosa a su tiempo y a su ritmo.
Cálmate, con calma podrás encontrar
más oportunas soluciones.














Bendiciones!!!
Alex & Odris



