Abrazo a la mujer que soy

Tenemos que amarnos, valorarnos y respetarnos.

Pero antes tenemos que dejar atrás nuestros miedos e inseguridades.

¿Y cómo se logra eso? Primero que nada, aceptándonos y amándonos incondicionalmente.

Y para aceptarnos y amarnos tenemos que seguir un proceso, no es un acto de magia

en el cual nos tocamos con una varita de hada madrina y ¡puf! ya nos aceptamos y amamos.

Y como todo proceso, debe seguir una secuencia, una dirección, unos pasos...

No le des importancia a lo que los demás opinen de ti. Primero que nada debes

complacerte a ti misma, lo que sea que desees y te guste, date el gusto.
Tienes que valerte por ti misma, ser autosuficiente, aunque eso no implica

que si necesitas una mano amiga, un hombro para llorar, unos brazos para refugiarte...

no los solicites, siempre es bueno contar con los demás y que ellos cuenten contigo.
Toma tus propias decisiones y elecciones, y aunque te equivoques

es la única manera de aprender.
Tienes que conocerte, para ser capaz de cambiar aquello que no te guste de ti.
Conoce tanto tu cuerpo como tu ser interno. Cuida y nutre tu cuerpo físico,

y comunícate con tu voz interior y así podrás tomar las decisiones correctas.
Ten tus metas claras y definidas para poder definir el camino que debes transitar

y así poder esparcir tu luz por donde camines.
Manten buenas relaciones con todos los que te rodean, la compasión, el perdón

y la empatía son sentimientos que enriquecen tu alma.
Busca el equilibro entre tu cuerpo, mente y alma; para lograr la armonía en tu persona.
Sé coherente con lo que piensas, dices, haces y sientes. Es lo único que te otorga

libertad, porque no traes ninguna máscara de autoengaño puesta.
Sé una mujer que acepta los desafíos y exprésate cuando no estés de acuerdo con algo o alguien.

No tengas miedo a tus palabras siempre que seas respetuosa.

Si respetas a los demás también te ganarás su respeto.
Sé valiente para decir adiós a tus viejas heridas y sanarlas para recibir aquéllo

que la vida te tiene reservado. Si alguien se fue de tu vida, no lo consideres algo malo,

sino como un avance, porque todo lo que no sea bueno en tu vida se apartará

y así podrás decirle adiós al pasado.
Planea tu vida y tu futuro con la convicción de que te mereces lo mejor, valora tu intuición

y actúa con sabiduría para distinguir lo bueno de lo malo y hacer lo correcto.
Vive la vida de forma plena y feliz. No hay nadie que piense exactamente igual a ti y así acéptalo.

Si tratas de hacer lo mejor, recibirás lo mismo a cambio.
Busca entablar relaciones sanas. Observa bien a quien le entregas tu corazón,

que sea la persona que te complete y que necesitas.
No tengas dudas al escuchar a tu corazón. Cuando el corazón hable, escúchalo

y así no volverás a caminar por el sendero de la amargura.
Camina por la vida con una sonrisa en tu rostro. Camina con una buena actitud,

pero sobretodo con la seguridad que ERES UNA MUJER MUY VALIOSA.
¡Abraza la mujer que eres, ámate, valórate y respétate!