  
AQUELLA
No la conozco
La ví por la calle vestida de blanco
Con adornos rojos
No pude apreciar de su cuerpo
Que líneas definen aquellos contornos,
Ni puedo jurar que su rostro
llevaba ese sello que a veces llamamos hermoso.
No sé si era esbelta, no sé si era grácil,
Ni sus cabellos recuerdo tampoco;
Cruzó por mi lado…
¡Solo ví sus ojos!
Que nadie pretenda que yo los describa,
Pintando en mis versos su brillo y color:
No puedo. Tan sólo los genios conciben lo grande,
Divino y sublime en las obras de Dios,
Y aun traducido al humano lenguaje
resultan palabras de profanación.
…Aquella que dije: no la conozco.
La ví por la calle cruzando una esquina,
Y, temo si afirmo, tan sólo supongo,
Que fuese vestida de blanco
Con adornos rojos.
¿Su cuerpo? Me olvido de aquellos contornos.
¿Su rostro? Tal vez haya sido
De aquellos que hallamos hermosos;
Ni sus cabellos recuerdo tampoco…
Pero no importa, aquella me dije,
Su cuerpo, su pelo, su rostro,
Su vida, su alma, su….¡Todo
Llevaba en los ojos!..
D/A
 
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