Para mantener frescas y crujientes las hojas verdes que usará en una ensalada, lávelas bien en agua fría y envuélvalas en un repasador; refrigérelas envueltas hasta el momento de prepararlas.

Para escurrir bien la ensalada, coloque en el fondo de la ensaladera un platito invertido. El exceso de líquido se escurrirá debajo de él dejando la ensalada fresca y crujiente.

Para evitar que la lechuga se oxide muy rápido, cubra el fondo del compartimento de verduras de la heladera con papel absorbente o servilletas de papel.

Elimine los extremos gruesos o bases de zanahorias antes de guardarlas en la heladera. De esta manera evitará que pierdan humedad y se sequen.

Agregue un leve sabor a ajo a su ensalada partiendo un diente y frotándolo en la ensaladera antes de prepararla.

Para obtener un arroz blanco y graneado agregar unas gotas de limón al agua de cocción del mismo.

Si desea que las nueces, frutas o pasas no se vayan al fondo de la preparación, espolvoréelas con harina.

Añada dos cucharadas de aceite a la preparación de la torta si quiere que resulte húmeda y no se desmigaje.

Para desprender fácilmente la torta del molde, al momento de retirarlo del horno colóquelo sobre un paño de cocina húmedo.

Si al cocinar el arroz se le quema, haga un hueco en el centro y coloque una cebolla cruda. Espere un rato hasta que el mal gusto haya desaparecido.

Las especias nunca deben guardarse al calor de la cocina, pues pierden su sabor y color. Para un mejor resultado guárdelas en la heladera o en cualquier otro lugar frío.