¿Por qué dices… Mi camino está escondido del Señor, y de mi Dios pasó mi juicio? Vuélvete a mí, porque yo te redimí. Isaías 40:27 y 44:22.
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? Romanos 8:32.
|