Pàgina principal  |  Contacte  

Correu electrònic:

Contrasenya:

Inscriviu-vos ara!

Heu oblidat la vostra contrasenya?

ALLA VAMOS PAMELI
 
Novetats
  Afegeix-te ara
  Plafó de missatges 
  Galeria d’imatges 
 Arxius i documents 
 Enquestes i Tests 
  Llistat de Participants
 * * * * ♥ * * * * 
 General 
 ADMINISTRACION DEL GRUPO 
 ♥ Mensajes Diarios ♥ 
 * * * * ♥ * * * * 
 Las Promesas de Dios 
 LA PROMESA DE HOY 
 LA BIBLIA 
 * * * * ♥ * * * * 
 SHOLE..."LLamada para bendecirte" 
 Fondos / Sra SARA... 
 Yoly / DETALLITOS CRISTIANOS 
 * * * * ♥ * * * * 
 
 
  Eines
 
DEVOCIONA: ¿HAY UN PRECIO QUE PAGAR?...
Triar un altre plafó de missatges
Tema anterior  Tema següent
Resposta  Missatge 1 de 1 del tema 
De: La Morocha arg4  (Missatge original) Enviat: 09/09/2010 11:44

A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Juan 1:12.

Confortará mi alma;
me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre
.
Salmo 23:3.


 


¿Hay un Precio que Pagar?
para ESCUCHAR ...haga clic aquí...

        Desde hacía algunos meses Norberto y Ana se interesaban por el Evangelio. Asistían a reuniones cristianas y leían la Biblia. Pasado un tiempo comprendieron que debían tomar una decisión. Norberto aceptó el Evangelio. Ana estaba inquieta y vacilante; temía las consecuencias, como por ejemplo, perder a todos sus amigos. Sin embargo, poco más tarde oyó una vez más el llamado del Señor y finalmente aceptó a Jesucristo como su Salvador personal.

       El temor a perder una amistad, un empleo, una actividad favorita puede ser un real obstáculo para acudir a Jesús. ¿Él devastará todo en mi vida? Razonar así es hacer un muy mal cálculo. El Señor no desea empobrecernos, sino enriquecernos de sí mismo. Para esto, primero nos pide que lo recibamos como nuestro Salvador y Maestro. Luego nos conduce con sabiduría y paciencia por el buen camino de la fe. Nos muestra lo que quiere que abandonemos por amor a él y nos da la fuerza para hacerlo. Muy a menudo dirige las circunstancias para ayudarnos. Si sufrimos, sepamos que a continuación vendrá una profunda paz.

       A un extranjero que creía en Dios, pero que se inquietaba por la actitud que debía tener cuando estuviese en su país, el profeta Eliseo le dijo estas sencillas palabras: “Ve en paz” (2 Reyes 5:19). Nosotros también, sepamos andar en la paz del Señor, quien es un buen Maestro, un Amo que entregó su vida por nosotros.



Primer  Anterior  Sense resposta  Següent   Darrer  

 
©2025 - Gabitos - Tots els drets reservats