الصفحة الرئيسية  |  إتصال  

البريد الإلكتروني

كلمة السر:

سجّل نفسك الآن

هل نسيت كلمتك السر؟

ALLA VAMOS PAMELI
 
مستجدات
  أدخل الآن
  جدول الرسائل 
  معرض الصور 
 الملفات والوتائق 
 الإحصاء والنص 
  قائمة المشاركين
 * * * * ♥ * * * * 
 General 
 ADMINISTRACION DEL GRUPO 
 ♥ Mensajes Diarios ♥ 
 * * * * ♥ * * * * 
 Las Promesas de Dios 
 LA PROMESA DE HOY 
 LA BIBLIA 
 * * * * ♥ * * * * 
 SHOLE..."LLamada para bendecirte" 
 Fondos / Sra SARA... 
 Yoly / DETALLITOS CRISTIANOS 
 * * * * ♥ * * * * 
 
 
  أدوات
 
General: MANTEN LA CALMA
إختار ملف آخر للرسائل
الفقرة السابقة  الفقرة التالية
جواب  رسائل 1 من 1 في الفقرة 
من: Tatisverde  (الرسالة الأصلية) مبعوث: 06/01/2024 03:30
En un monasterio había un anciano monje ante el cual los jóvenes novicios se sentían intimidados;

 no porque fuera severo con ellos,

sino porque nada parecía perturbarlo o afectarlo nunca.
 
Así, veían en él algo inquietante y le temían.

Al fin sintiendo que no podían soportar más esa situación, decidieron ponerlo a prueba.

Una oscura mañana de invierno,
 cuando era tarea del anciano llevar la ofrenda del té a la sala del Fundador,

el grupo de novicios se oculto en un recodo del largo y sinuoso corredor que a ella llevaba.

Al pasar le anciano, salieron de su escondite dando alaridos como una horda de demonios.
 
Sin que su paso vacilara, el anciano siguió andando con calma, llevando cuidadosamente el té.

En la siguiente vuelta del corredor, como él bien sabía, había una mesita.

Se dirigió hacia ella en la oscuridad, depositó la taza, la cubrió para protegerla del polvo,

y entonces, apoyándose sobre la pared, prorrumpió:
 
- ¡Oh, oh, oh! – en exclamaciones de susto.
 
Un maestro del Zen, al relatar esta anécdota, comentaba:

- Se ve, pues, que nada tiene de malo las emociones.

- Sólo que no debe dejarse que nos arrastren o perturben lo que estamos haciendo.


أول  سابق  بدون إجابة  لاحق   آخر  

 
©2024 - Gabitos - كل الحقوق محفوظة